15 cosas que no tendrás que volver a comprar
Con un poco de creatividad y organización, es fácil encontrar cosas en la lista de la compra que realmente no necesitamos comprar. No es que no las necesitemos, sino que, en realidad, son muy fáciles de hacer con cosas que ya tenemos en casa. Dedicar unos minutos a crear cosas a partir de materiales reciclables no solo es bueno para el medio ambiente, sino que también te ahorras dinero. Aquí tienes unos cuantos ejemplos...
1. Calendario de adviento
En Navidad, en muchos países es tradición tener en casa un calendario de adviento, en el que, del 1 al 24 de diciembre, cada día hay escondida una pequeña sorpresa. Usar rollos de papel higiénico es solo una de las muchas formas de hacer tu propio calendario de adviento. Puedes hacer uno nuevo cada año o reutilizarlo una y otra vez. ¿Lo mejor? ¡Puedes escoger qué dulces irán dentro!
2. Cajitas de bombones
Corta un cartón de leche de manera que los cuatro lados superiores acaben en un semicírculo. A continuación, cose un botón en uno de los semicírculos y añade una cuerda o cadena en el semicírculo adyacente. Dobla los lados que no has utilizado y después dobla sobre ellos los lados con el botón y la cadena. Ata la cuerda alrededor del botón y la cajita estará cerrada. Esta idea es perfecta para guardar dentro frutos secos, algo de fruta o alguna verdura. El recubrimiento del cartón de leche hace que el interior no se humedezca demasiado y, de hecho, puedes lavarlo las veces que quieras para utilizarlo una y otra vez.
3. Dispensador de jabón
Si tienes un bonito tarro y la bomba de un antiguo bote de jabón líquido, puedes hacerte un atractivo dispensador de jabón. Haz un agujero en la tapa del tarro y coloca la bomba asegurándola con silicona. Si el tubo de la bomba es demasiado largo, solo tienes que cortarlo. Ahora, solo tienes que comprar relleno de jabón líquido en lugar de un nuevo bote. ¡Y esto significa mucho menos plástico!
4. Bolsos para smartphones y tablets
Si tienes conocimientos básicos de costura, los bolsos y las fundas para móviles son bastante fáciles de hacer usando un poco de algodón, fieltro o cuero. Una opción incluso más sencilla es usando plástico de burbujas y una cinta colorida. Y con un poco de creatividad, incluso un libro viejo puede convertirse en un estuche.
5. Ambientador
El café es perfecto para neutralizar olores. Solo tienes que colocar unos cuantos cuencos de café molido o granos de café enteros por la casa y disfrutar de su agradable esencia. También puedes utilizar cáscaras de cítricos, si lo prefieres.
6. Limpiador multiusos
Llena un tarro con cáscaras de naranja y vinagre. Coloca la jarra en un lugar oscuro de dos a cuatro semanas. Cuando la mezcla esté lista, aparta las cáscaras con un colador, ya que lo que nos interesa es el líquido restante, el vinagre cítrico. Puedes utilizarlo para limpiar la mayoría de las superficies de la casa, pero no lo utilices sobre superficies pintadas o barnizadas.
7. Sobres acolchados
Cuando llega el correo, es difícil saber qué hacer con estos sobres una vez los abres y sacas lo que hay dentro. ¿Van al contenedor de reciclaje de papeles? ¿Pero qué pasa con el plástico de burbujas? ¿No debería de ir en el contenedor de plásticos? Existe una solución muy simple a este dilema: ¡reutilízalo! Solo tienes que quitar la dirección y añadir la que vas a usar. ¡Y te ahorras el dinero!
8. Estropajos para ollas
Muchas frutas vienen envasadas en redes de plástico que son tiradas a la basura tan pronto como regresamos del supermercado. Pero la próxima vez, prueba a darles un nuevo uso doblándolas y atándolas por la mitad con una cuerda. A continuación, corta las puntas y darle forma hasta que quede un estropajo perfecto para ollas y sartenes.
9. Marcadores y tarjetitas
Todos tenemos un montón de cosas hechas de papel tiradas por casa. ¿Quién necesita un mapa cuando casi todo el mundo tiene un móvil con GPS? En vez de tirarlos a la basura, córtalos y crea tus propios marcadores para libros o tarjetas regalo.
10. Bolsas de hielo
Todo lo que necesitas son varias bolsas para congelar con cierre y algo de detergente para lavavajillas o jarabe de maíz. Rellena la bolsa con uno de estos dos líquidos y mételo en el congelador. El detergente o el jarabe se congelará, pero no se volverá completamente sólido, por lo que podrás utilizarlo todas las veces que quieras.
11. Cuadernos
Este es muy sencillo: guarda todo el papel que normalmente tirarías y córtalo en cuadrados más pequeños y manejables. Así tendrás tu propio cuaderno. ¡El bosque te lo agradecerá!
12. Aderezo para ensaladas
No importa el aderezo para ensaladas que prefieras, seguramente podrás hacerlo en casa fácil y rápidamente. Asegúrate de tener lo básico, como aceite de oliva, vinagre balsámico, vinagre blanco y especias. El resto depende de ti, y puedes experimentar con diferentes sabores y combinaciones. Pero si decides añadirle nata, yogur o salsa de tomate, asegúrate de guardarlo en la nevera.
13. Almohadillas para muebles
Hacer tus propias almohadillas para muebles (para que las patas no rocen el suelo) con fieltro o espuma de caucho puede salir mucho más barato que comprar unas prefabricadas. Puedes incluso ahorrar más dinero cortando chanclas en pequeños cuadrados del tamaño que necesites.
14. Mecheros y encendedores
Los encendedores y mecheros son caros y son una pesadilla para el medio ambiente. Así que, en vez de comprarlo, fíjate en restaurantes y cafeterías en las que den cajas de cerillas. Si las guardas, ¡nunca tendrás que volver a comprar mecheros!
15. Revistero
Todos tenemos cosas en casa que necesitan un espacio específico. Las revistas son un buen ejemplo. Para tenerlas organizadas en un mismo lugar puedes hacer un revistero muy simple usando una caja de cereales vacía. Solo tienes que cortarla haciendo una abertura en ángulo y decorarla con algún papel bonito. Puedes hacer lo mismo con esas cosas que tienes por casa y que no sabes muy bien para qué utilizar. Tarros, latas y cajas pueden convertirse en organizadores perfectos para guardar lo que sea. Un vistazo rápido en internet puede darte la inspiración que necesitas.
Hay muchas formas de ahorrar dinero y pensar en el medio ambiente al mismo tiempo. A veces lo único que tenemos que hacer es pararnos a pensar un segundo antes de tirar algo a la basura. A menudo vemos que esta "basura" tiene mucho potencial y se puede transformar en algo útil y bonito. ¡Pruébalo tú mismo!