Qué asco: nunca deberías tapar del todo tu cubo de basura
Por mucho cuidado que tengas con tus cubos de basura, al final acabarán oliendo mal. Y si tienes mala suerte, hasta se pueden llenar de gusanos. Esto es común con los cubos de basura que no se vacían al menos una vez a la semana. Las sobras de la comida son el manjar favorito de estos gusanos, y las temperaturas de verano pueden hacer que acudan en masa y sean una molestia para tu cubo de basura y para ti. Aquí te dejamos seis trucos para que te asegures de que esto no te pasa. ¡O al menos reducirá las posibilidades!
1. No lo tapes del todo
Aunque te dé miedo que tu cocina o tu patio empiecen a oler a basura, es importante dejar la tapa siempre un poco abierta para evitar que lleguen los gusanos. A estos les gusta estar en entornos húmedos, oscuros y calientes.
2. Cierra la bolsa de la basura
Las bolsas de basura que tires en contenedores grandes deben estar bien cerradas. Esta es la mejor forma de evitar que empiece a oler mal.
3. Toallitas de papel para la carne y el pescado
Envuelve las sobras de carne o pescado en toallitas de papel o en papel de periódico antes de tirarlas. Esto evitará que las moscas se paren en la carne y que pongan huevos.
4. Lavanda
Si ya es tarde y tu cubo está infestado, échale un poco de lavanda. Además de oler bien, los gusanos se irán pronto, ya que no soportan la lavanda.
5. Periódicos viejos
Si no usas bolsas de basura, pon periódicos viejos en el fondo del cubo para evitar que los restos más apestosos se peguen al fondo del cubo.
6. Limpia regularmente
Incluso las mejores bolsas de basura se rajan, lo que puede dejar líquidos o bichos en tu cubo. Por eso es bueno lavar bien el cubo con agua y vinagre o algún limpiador después de vaciarlo.
Si haces caso de esos consejos tu cubo aún olerá a basura, (¿a que no te lo esperabas?) pero ya no será un fuerte olor y podrás olvidarte de ver un desfile de gusanos cada vez que saques tu basura.