Un encantador objeto decorativo transformará tu patio o jardín

Los molinos de viento evocan fuertemente el pintoresco paisaje de un pueblo holandés donde todo transcurre tranquilamente. El encanto de los molinos es innegable, y es una hermosa atracción visual, no importa el tamaño que tengan. Ahora tú también puedes recrear esa atmósfera en tu propio jardín solo con tres macetas. ¡Enróllate las mangas y ponte a trabajar!

Vas a necesitar:

  • 3 macetas de diferentes tamaños
  • Pintura acrílica roja, blanca y negra
  • 4 sets de 5 palitos de madera y 2 palitos de helado
  • 2 corchos
  • Palillos de dientes
  • Brochas, pistola de pegamento caliente y un cuchillo
  • Espray impermeabilizador

Se hace así:

1. Pinta los bordes de las macetas de blanco. Una vez que estén secos, cubre la sección blanca con cinta adhesiva y pinta el resto de las macetas de rojo. 

2. Coloca las macetas sobre su base y aplícales pegamento caliente en todo el borde superior interno. Inmediatamente después, ponlas boca abajo y pégalas una dentro de la otra. Esto funciona mejor si los tamaños de las tres tienen poca diferencia. Pinta una pequeña puerta negra en la maceta más grande y el marco de una ventana de color blanco en las dos macetas que están encima. 

3. Para las aspas del molino, prepara los palitos de madera y los de helado como se muestra en la foto de abajo:

De izquierda a derecha debes de tener: 1 palito largo, 3 medianos, 6 piezas de un palito como el largo y 2 palitos de paleta.

Toma el palito largo y colócalo entre dos palitos medianos, y coloca los tres juntos a la misma altura. Aplícales pegamento caliente y, después, coloca los dos palitos de paleta encima, con las puntas redondeadas hacia afuera, de manera que parezca uno solo (pero con ambas puntas redondeadas). Dale la vuelta a la pieza y pega las seis piezas que hiciste de un palito largo encima; deben guardar una distancia uniforme. Por último, pega el tercer palito mediano sobre las puntas de los palitos que acabas de pegar, como se muestra en la foto de abajo. Pinta toda la pieza de blanco. Taaachán, ¡ahora tienes un aspa del molino! Repite este procedimiento tres veces más con el resto de los palitos para completar el molino. 

4. Para crear el núcleo de la hélice, conecta dos corchos con un palillo de dientes. Sácale punta a la parte más angosta de uno de los corchos y pinta todo el artilugio de blanco. 

5. Coloca las aspas del molino alrededor del núcleo que acabas de hacer, de manera que el espacio entre ellas sea uniforme. Fija las aspas al corcho enterrando las partes sobresalientes en el corcho que está entero. Rocía toda la pieza con el espray impermeabilizante para que no se estropee con los cambios de clima. 

Ahora, cada vez que te sientes en tu jardín para relajarte, será como si estuvieras en una agradable villa holandesa en las afueras de la ciudad. No te sorprendas si los autobuses turísticos empiezan a detenerse frente a tu casa para admirar esta pieza. En el vídeo extra encontrarás más piezas  y grandiosos proyectos para hacer solo o con niños. Aquí tienes todos los pasos. ¡Que te diviertas!

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