5 cosas que deberías evitar al usar los sopladores de hojas

“Modesto es el otoño como los leñadores / Cuesta mucho sacar todas las hojas de todos los árboles”. Los versos del poeta chileno Pablo Neruda seguramente hallarán eco en aquellas personas que todos los otoños luchan contra las hojas doradas que se amontonan en los jardines. Sin embargo, hoy en día la tarea es mucho más fácil que antes y, de hecho, ya no es necesario un leñador: los sopladores de hojas -también conocidos como barredores- vinieron a facilitar la vida de muchos. Aunque, también, a arruinar la de otros. Y es que para aquellos que se pasan el día en la oficina, para aquellos que regresan a su casa por la mañana luego de un turno nocturno o también para aquellos que disfrutan paseando por los parques de la ciudad, los sopladores de hojas -con su penetrante ruido- son objetos que pertenecen al mundo de las pesadillas más oscuras.

Man with leaf blower and ear muff

Es tal su contaminación sonora que incluso asociaciones ecologistas y de defensa de los derechos de los animales han hecho de los sopladores de hojas uno de sus principales enemigos. En cambio, para conserjes, jardineros y personal de limpieza, los sopladores de hojas son una bendición con la que pueden ahorrarse, dependiendo de la superficie a barrer, hasta dos tercios del tiempo que llevaría la misma tarea con una escoba tradicional. En conclusión, si buscas facilitarte el trabajo en el jardín incluso a costa de algún altercado con el vecino, acá te dejamos cinco cosas que no debes hacer cuando utilizas el soplador de hojas:

1. Apuntar a la cara

Lo sabemos, nosotros también hemos visto miles de imágenes en internet en las cuales la gente le apunta en la cara con sopladores a sus hijos o a sus mascotas. Se ve divertido. Pero en realidad, lamentablemente, no lo es: no solo porque la intensidad de 100 decibeles puede afectar seriamente la audición de tus víctimas, sino también porque a través de ese aire impulsado a 200 km por hora viajan toda clase de bacterias, partículas y moho que con seguridad querrás mantener lejos de las vías respiratorias de tus seres queridos.

2. Empecinarte en la caza de hojas sueltas

Los sopladores son más efectivos que una escoba o un rastrillo, de eso no hay dudas. Sin embargo, ten en cuenta que su efectividad se basa en su poder para mover grandes cantidades de hojas. En muchos casos, cuando te enfrentes a hojas sueltas, no te empecines en ir a su caza con el soplador y simplemente busca mejor un rastrillo.

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3. Barrer el follaje mojado

El polvo y otras partículas finas son elementos dañinos. Por eso algunas ciudades prefieren dejar la limpieza para los días con clima húmedo. El problema es que el follaje mojado se adhiere a las superficies del suelo como un chicle a la suela de la zapatilla. En consecuencia, los motores de los sopladores contaminarán el aire con sus gases, lo que en última instancia llevará a un incremento de partículas dañinas, incluso mayor que el polvo de las calles.

Ed and his leaf blower

4. Dejar que las hojas se amontonen

Quién lo hubiera dicho: en otoño hay bastante viento. Si en lugar de barrerlas inmediatamente, dejas que las hojas se amontonen, al día siguiente tendrás que empezar todo de cero. Un desperdicio de energía que, sorprendentemente, ocurre con más frecuencia de lo esperado.

leaves

5. No dejar nada de follaje en el suelo

Algunas personas son meticulosas y no dejan lugar sin barrer: caminos, espacios verdes, huertos. Todo tiene que quedar limpio y ordenado para el comienzo del año. El follaje, sin embargo, actúa muchas veces como capa protectora ante las heladas y permite al suelo generar humus y nutrientes necesarios. Además, a través de un barrido excesivo, se echa a perder el hábitat de numerosos insectos, escarabajos, lombrices y larvas, que son, al mismo tiempo, fuente de alimentos para pájaros y erizos. Teniendo en cuenta la muerte masiva de insectos en los últimos años, mejor dejar algunas pilas de hojas en el suelo

Hedgehog and squirrel

El soplador de hojas es un elemento que, si bien tiene costados poco amables, puede ser muy útil si se usa a conciencia. De ser posible, asegúrate de utilizarlo en horarios y ambientes permitidos y disfruta así de una herramienta eficaz para mantener tus espacios exteriores limpios y ordenados durante el otoño y el comienzo del invierno.

 

Imágenes en miniatura: ©Reddit/mac_is_crack ©Flickr/Josh Larios

Créditos:

welt,

merkur

Imágenes en miniatura: ©Reddit/mac_is_crack ©Flickr/Josh Larios

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