¿En qué momento del día conviene ducharse? La opinión de los expertos
Cada persona tiene su propia rutina en materia de higiene personal. Algunos se bañan por la mañana para estar bien despiertos; otros, en cambio, lo hacen por la noche para deshacerse de la suciedad del día. Aunque no lo creas, expertos en psicología y en salud han investigado acerca de qué variante es la mejor. En este artículo te contamos todo lo que tienes que saber al respecto.
Las investigaciones indican que, en general, ninguna de las dos opciones tiene efectos negativos sobre el cuerpo. Sin embargo, los expertos señalan que existen algunos factores que pueden hacer una diferencia significativa (por ejemplo, las alergias y la cantidad de polen y polvo en el aire, o la práctica de deporte). ¿Cuál es la rutina que mejor se adecúa para ti? En este artículo encontrarás la respuesta:
Ventajas de una ducha por la mañana
Circulación sanguínea y sistema inmunológico
Una ducha por la mañana puede ayudar a "despertar" la circulación sanguínea. El efecto positivo es todavía mayor si la ducha es con agua fría o con un cambio frío-calor, ya que con esto estaremos fortaleciendo tanto la circulación sanguínea como también el sistema inmunológico. Además, según Mona Gohara, de la Escuela de Medicina de Yale, una temprana ducha nos dará el tiempo necesario para prepararnos para un día agitado.
Sudor nocturno
Una ducha temprana también es positiva para las personas que sudan mucho durante la noche. Según Amesh A. Adalja, del Centro John Hopkins para Salud, la ducha es importante para evitar la formación de olores y, también, para tener una mejor imagen de nosotros mismos.
Cabello graso
Es recomendable lavar los pelos grasos por la mañana, ya que, si lo hacemos por la noche, la humedad durante el sueño causará que se pierdan volumen y se quiebren más rápidamente. Además, con un lavado por la mañana nos libraremos del sebo y la grasa acumuladas durante la noche.
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Ventajas de una ducha al final del día
Alergias
Para las personas que sufren de alergias, lo recomendable -sobre todo en épocas de mucho polen- es ducharse apenas se regresa al hogar, con el fin de evitar que las partículas se dispersen por toda la casa.
Sudor
Si has realizado una actividad que te ha hecho sudar, también es recomendable deshacerte del sudor con una ducha, ya que este puede generar la reproducción de bacterias.
Piel seca y grasa
La recomendación para aquellos que sufren de piel seca y grasa es ducharse por la noche. De esta forma, nos deshacemos de la suciedad y de las partículas que generan acné y puntos negros. Además, por la noche la capa protectora de la piel puede regenerarse mejor ya que no tenemos ropa muy ajustada.
Relajación
Una ducha al final del día también puede servir contra el estrés y ayudarnos a dormir mejor. "El agua tibia libera las contracturas y nos ayuda a bajar los nervios" comenta la psicóloga Erika Martínez (algo que también sería luego confirmado por un estudio de la Revista European Journal of Applied Physiology and Occupational Physiology, o Diario de Fisiología Aplicada y Ocupacional). También la terapeuta Nancy Rothstein -que se llama a sí misma la "embajadora del sueño"- subraya que es importante irnos a dormir limpios, ya que de esta forma hacemos un ritual que separa simbólicamente el día de la noche.
Como hemos visto, las dos opciones tienen sus ventajas. Por eso, cada uno tiene que tomar su propia decisión individual con respecto a qué nos conviene. Según este artículo ¿has estado duchándote cuando más te conviene?
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