¿Efectivo o tarjeta de crédito? Cómo ahorrar dinero desde este mes
Hoy en día, uno siente como si el dinero no tuviera un valor real, solo circula por nuestras manos sin que entendamos realmente de dónde viene y adónde va. Pero aunque no lo tengamos claro, sigue conduciendo nuestras vidas todos los días, haciéndonos felices o desdichados y determinando nuestra posición en la sociedad. Puede ser nuestra ruina, pero no podemos evitar depender de él. Aquí tienes algunos tips para ayudarte a que no controle tu existencia:
1. Paga con efectivo, no con tarjeta
Haz la prueba: ve al cajero y retira algo de efectivo. Guárdalo en tu monedero y deja tus tarjetas en casa durante un mes. Compara tus gastos del mes con los del anterior. Te sorprenderás con la diferencia. Usar una tarjeta de crédito es muy fácil, por lo que se convierte en un (mal) hábito.
Y ahora, con el pago "sin contacto", el proceso es tan rápido que algunas veces olvidamos que estamos gastando dinero, ¡lo que puede provocarnos sorpresas desagradables a fin de mes!
Y para colmo, cuanto más uses tu tarjeta, mayores beneficios recibe tu banco...
2. Evita el consumo en exceso
Si quieres ir de compras, abre antes tu armario y revisa las prendas que todavía tienes. Cuando veas toda la ropa que hay dentro (incluso de forma aproximada), puede que te des cuenta de que no necesitas irte de juerga consumista (y ayudarás a proteger tu cuenta de banco).
Aplica la misma estrategia cuando se trate de comprar comida. En primer lugar, no vayas al supermercado cuando estés hambriento, de lo contrario, vas a comprar cosas que no necesitas. Haz una lista y síguela al pie de la letra.
3. Planifica días "sin" y días "con"
En lugar de solo negarte la oportunidad de gastar dinero, date permiso de hacer algo diferente a cambio. ¿No salir de compras el sábado? ¿Qué tal dar un paseo por un parque o un lago? Si no quieres ver la televisión para evitar la publicidad que te anima a gastar el dinero que te ganaste con el sudor de tu frente, ¿por qué no optar por un baño relajante con velas aromáticas alrededor?
Esto tendrá un impacto positivo en tus gastos y te permitirá pasar tu valioso tiempo con tu familia, tu pareja o contigo mismo.
4. Hazte LA pregunta
Cada vez que estés a punto de comprar algo caro, pregúntate: "¿De verdad lo necesito?". Al principio, seguirás encontrando excusas para comprar el producto. Pero con el tiempo, al repetirte esta pregunta, te darás cuanta por ti mismo de que necesitas reprimir tus hábitos de compra.
Sí es posible tener una buena vida sin gastar demasiado dinero y, sobre todo, es posible ser muy feliz. Para evitar que tu cuenta de banco se convierta en una fuente de estrés, limita tus gastos innecesarios y disfruta de tu tiempo libremente. ¡Tu vida será completamente distinta!