¿El café nos despierta? Su consumo podría estar sobrevalorado
"No me hables hasta que no haya bebido mi primera taza de café". Para muchos, comenzar el día sin café es inimaginable. El café es más que una bebida: es lo que te permite despertarte verdaderamente.
Si eres una de estas personas, prepárate para lo que tenemos que decirte: la cafeína afecta al cerebro de manera distinta a como nos lo imaginamos. Y puede, incluso, ser peligrosa.
El mito del café: cómo nos engaña la cafeína.
Si dormiste mal o te encuentras cansado durante el día, seguramente buscarás despertarte con la ayuda de una taza de café. ¿O no? El efecto de la cafeína es adorado desde hace siglos. Incluso la ciencia pudo comprobar que muchas personas se sienten más despiertas luego de una taza de café.
Eso no significa, sin embargo, que uno verdaderamente esté más despierto. Un grupo de investigación de la universidad de Michigan descubrió justamente lo contrario.
El efecto de la cafeína en nuestro cuerpo y nuestro cerebro
Para comenzar, los motivos por los que nos sentimos más animados luego de una taza de café:
- Por un lado, la cafeína bloquea los transmisores conocidos como adenosina, que son los encargados de indicarle al cerebro que estamos cansados. Creemos que podemos concentrarnos mejor porque no necesitamos luchar constantemente contra el cansancio.
- Por el otro lado, la cafeína estimula el sistema nervioso. El pulso incrementa, el corazón late más rápido y se estimula la digestión. De esta forma, nuestras reacciones serán más veloces.
Estos efectos aparecen a la media hora de haber consumido café y pueden durar como máximo 4 horas. Aquí influyen sin embargo otros factores tales como la predisposición, la edad o el hábito. Los efectos máximos se alcanzan por lo general en personas jóvenes no acostumbradas a la cafeína.
Por qué beber café contra el cansancio es problemático
Como lo demuestra el estudio de la Universidad de Michigan, la cafeína también puede ser peligrosa, ya que por un lado no compensa la falta de sueño y, por el otro, la mente permanece cansada aunque no tenga consciencia de ello.
- Propensión a los errores: Después de una taza de café las personas cansadas reaccionan con más velocidad y pueden resolver mejor tareas sencillas. Sin embargo, cuando se trata de realizar cosas más complejas, se manifiestan errores y faltas que las personas no notan. Sobre todo en la oficina y cuando uno está manejando, estos errores pueden tener consecuencias fatales.
- Sobrecarga: La adenosina, esa encargada de transmitirle al cerebro el cansancio, es también una reacción de protección. En el caso de que se bloquee, puede generar una sobrecarga cerebral que tiene como consecuencias dolores de cabeza e incluso puede llevar, si se trata de algo crónico, al encogimiento de la corteza cerebral.
En sí, beber café no es dañino siempre y cuando no se exagere en su consumo. El estudio de la Universidad de Michigan demuestra que quien está cansado, tendrá una performance menor después de una taza de café. La cafeína solamente ayuda a elevar la capacidad de reacción. En cambio, si necesitamos resolver tareas complejas, la situación será crítica, ya que, en este caso, la sensación de estar despierto podría complicar las cosas. Esto es especialmente grave si uno se dedica a ciertas profesiones tales como el servicio de transporte, la medicina o la contaduría.
Mejor que el café es brindarle al cerebro una relajación profunda. Si no puedes hacer una siesta breve, también puede servirte salir al aire fresco, moverte o practicar ejercicios de risa y beber suficiente agua. Esas actividades tienen un efecto mayor que un expreso triple.
Fuentes: spektrum, gesuendernet, studybees
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