Trucos para que tus hijos no te ensucien la casa con su creatividad
Los niños son lo mejor del mundo, pero también pueden ser agotadores, especialmente cuando dejan un rastro de caos y destrucción después de jugar. Estos consejos pueden salvar la vida de esos padres exhaustos.
1. Vierte los colores líquidos en dispensadores vacíos (por ejemplo, dispensadores de jabón utilizados). Ahora podrás distribuir los colores sin gastar demasiado, lo que evitará que tu alfombra se convierta en una obra de arte abstracta.
2. Echa bolas de rodamiento en un molde para pasteles de estaño y luego coloca otro molde sobre el primero. Las bolas hacen que los moldes puedan girar con facilidad. Cuando lo llenes de cosas para hacer manualidades, tus hijos siempre podrán alcanzar aquello que buscan sin tener que gritar cada 2 minutos porque no llegan al boli del otro lado de la mesa.
3. Di adiós a los botes de pegamento con tapón seco o inamovible sacando el tapón y dejando el bote en aceite vegetal por poco tiempo.
Los moldes para muffins son perfectos para organizar las cuentas y botes de purpurina. Tus hijos tendrán todo a la vista y nada se derramará por la mesa.
A los niños se les olvida constantemente volver a poner el tapón a los rotuladores. Esto provoca que la próxima vez que los quieran usar, estén secos e inservibles. Para poder volver a utilizarlos, ponlos en agua. El rotulador absorberá el agua y podrás volver a usarlo como una especie de acuarela. Ahora puedes pintar con el rotulador o meter una brocha en el agua coloreada.
4. Seguro que sabes lo dificultoso que es cortar papel celofán con tijeras. Para evitar que el celo se quede pegado a las tijeras, límpialas con una toallita para bebés. Esto deja una fina capa de aceite y protege las cuchillas de las tijeras.
5. Para ayudar a tus pequeños diablillos a aprender a recortar, dibuja una carita sonriente en su pulgar para que sepan qué dedo va arriba.
6. ¿Tus paredes siempre acaban usándose como un lienzo? Siempre puedes limpiarlas con alcohol desnaturalizado. Prueba esto primero en un sitio escondido.
7. Puedes afilar tijeras romas cortando papel aluminio.
8. Si se produce una explosión de purpurina, puedes arreglarlo con un rodillo atrae-pelusas. Pasa el rodillo sobre la purpurina hasta acabar con toda.
9. Para que tu hijo pueda hacer todos los estropicios que quiera, cubre la mesa con una capa de papel transparente de cocina. Cuando haya terminado de pintar, solo tendrás que retirar el papel. Esto te ahorra tiempo y evitará que te llenes las manos de pintura al frotarla para quitarla.
10. No es posible colgar todos los dibujos de tus hijos de un año entero. Pero puedes hacer una foto de todos los dibujos una vez finalizados y crear un álbum de fotos digital o imprimirlas para tenerlas en papel.
11. A los niños les encanta hacer montañas de colores. Para asegurarte de que tu hijo no se manche, coloca una hoja de papel en una bolsa para congelados con cierre. Echa la pintura dentro y cierra la bolsa. Luego, pégala a la mesa con papel celofán. A los niños les encantará apretar la pintura para crear atrevidos dibujos.
12. ¿Tu hijo solo necesitaba un poco de pegamento pero ya ha gastado todo el bote? Humedece una esponja de cocina, colócala en un recipiente de plástico y echa pegamento por encima. Ahora tu hijo siempre podrá tener pegamento al presionar la esponja con el objeto que quiera pegar. Para guardarlo, ponle la tapa al recipiente. Si la esponja se seca mucho, agrega un poco de agua y échale pegamento de nuevo.
A tus hijos les encantará hacer todo tipo de estropicios, pero con estos trucos ¡será muy fácil limpiarlos! Te dejamos este vídeo (en inglés) por si te ha quedado alguna duda de como ponerlos en práctica: