Evita el moho: 6 tips para proteger tu casa de la humedad en invierno
En época de lluvias, nos vemos obligados a tender la ropa dentro de casa. Y hay que tomar en cuanta que durante el invierno usamos y lavamos más ropa, la cual tarda mucho más en secarse. ¡Con todo esto, corres el riesgo de que aparezca moho en las paredes de tu hogar!
Si no tienes espacio para un secador eléctrico o prefieres no usarlo para evitar un mayor consumo de energía, puedes recurrir algunos trucos que nuestras abuelas ya practicaban para acortar el tiempo de secado de la ropa. De esta forma, no solo evitarás el moho en las paredes, sino que también tendrás más espacio en tu apartamento nuevamente.
1. Menos pero con más frecuencia
¿La lavadora medio llena o medio vacía? Pues las dos cosas. En invierno, llénala solo hasta la mitad porque esto permite que el centrifugado sea más eficiente. Cuando saques la ropa ya estará casi seca y solo tendrás que colgarla por poco tiempo.
2. Pelota de tenis
El centrifugado también puede mejorar considerablemente si agregas una pelota de tenis a tu ropa. Gira junto con el centrifugado y evita que los pliegues de la ropa acumulen humedad. Si no tienes una pelota de tenis, alternativamente puedes hacer una con calcetines ¡Ya verás qué bien funciona!
3. Aire y espacio
Al colgar la ropa mojada, debes dejar espacio entre las prendas para que el aire pueda circular. Si solo pones la lavadora medio llena (o medio vacía), habrá suficiente espacio lugar para tender las prendas. También puedes acortar el tiempo de secado abriendo todas las ventanas de la habitación durante cinco minutos. El aire, siempre y cuando no esté tan frío, funciona como una esponja: absorbe la humedad y la lleva fuera de la habitación cuando las ventanas están abiertas. ¡Una técnica infalible contra el moho!
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4. ¿Fuera o dentro?
A menos que esté lloviendo, lo mejor es colocar el tendedero fuera de tu casa. El viento actúa como un secador incluso a bajas temperaturas, lo que elimina la humedad de la ropa. Si tienes la suerte de contar con un ático, este es el lugar más adecuado para poner a secar tu ropa.
5. ¡No pongas la ropa sobre la calefacción!
Cuando uno necesita ropa seca lo antes posible, suele recurrir al viejo truco de la calefacción. Pero no está bien, ya que la humedad alrededor del radiador aumenta tan rápidamente que se acumula en los canales y ángulos de la calefacción. La humedad atrapada tiene una temperatura elevada que favorece la aparición de moho.
6. Ropa congelada
Si las temperaturas exteriores son realmente frías, estás de suerte: ¡deja que la ropa se congele fuera! Curiosamente, la ropa congelada se seca mucho más rápido. La humedad en forma de hielo se evapora cuando el termómetro marca varios grados bajo cero y el clima es seco, lo que permite que la ropa no se descongele poco a poco. A este fenómeno físico se le conoce como sublimación y, en estos casos, hace que tu ropa se seque más rápido.
Estos consejos te ayudarán a sobrevivir a los meses húmedos y fríos sin moho. No solo se trata de evitar manchas antiestéticas en tu casa, sino de cuidar tu salud y la de toda tu familia.