11 hábitos saludables que pueden tener consecuencias negativas si exageras

El tema salud es desde siempre algo muy espinoso. A toda hora uno se ve bombardeado por consejos y trucos que te señalan qué es lo mejor para la salud y el cuerpo.   

Sobre algunos hábitos reina un consenso general de que son saludables y buenos para el organismo. Por ejemplo, desde pequeños nos enseñan que tomar suficiente agua, dormir bien y alimentarse equilibradamente es importante. Si bien esto es cierto, también hay que mencionar que algunos hábitos saludables pueden tener efectos negativos si hacemos un uso excesivo de ellos. 

Por eso te dejamos aquí 11 hábitos que no deberías exagerar: 

1. Dormir

Dormir es esencial para el cuerpo y tu salud mental y psíquica. Sin embargo, exagerar demasiado con la cantidad de horas de sueño puede tener efectos negativos en las funciones cerebrales y en la memoria (sobre todo en personas de edad avanzada). Existen además estudios que informan de una relación entre demasiadas horas de sueño y un riesgo mayor de sufrir apoplejías, sobrepeso o enfermedades cardiovasculares. 

2. Uso de hisopos

La limpieza de oído con hisopos o cotonetes es algo común. Sin embargo, esta forma de limpieza está siendo desde hace un tiempo objeto de críticas. Y con razón. Al introducir el hisopo en la cavidad auditiva, el efecto que se logra es el de empujar la cera y la suciedad hacia adentro, alcanzando exactamente lo contrario de lo que se quería. Aparte, el material del que está hecho el hisopo es demasiado áspero para nuestro conducto auditivo y puede causar lesiones. La mayor parte de las personas exagera con la higiene en el oído: la producción de cera que tiene lugar allí no es porque sí, sino que sirve cómo capa de protección. Normalmente basta con que limpies tus oídos bajo la ducha con agua tibia. 

3. Comer zanahorias 

El consumo de zanahorias mejora la visión. Este dicho, que seguramente has escuchado en boca de tus padres o de tus abuelos, es sin embargo un  mito que goza de buena salud. La realidad es que las zanahorias contienen carotina, y la carotina se transforma en vitamina A, que es muy importante para la retina ocular. A pesar de esto, lo cierto que es solamente a través del consumo de zanahorias no se producirá ningún mejoramiento en tu visión ni tampoco podrás eliminar una posible disminución en la vista. Si exageras con el consumo de zanahorias, puedes llegar a generar una "carotenemia": una afección que provoca una coloración anaranjada en la piel. 

4. Realizar deporte

Nadie duda de que la práctica de actividades físicas es un buen método para mantener un cuerpo sano y en forma. El efecto óptimo se logra sin embargo con la dosis justa: entrenar todos los días significa que tu cuerpo no tiene el descanso necesario para la recuperación de sus músculos y el relajamiento general. Años y décadas de entrenamiento extremo puede llevar a una calcificación de los vasos, un aumento de tamaño en las paredes de los vasos sanguíneos y también a problemas en el ritmo cardíaco. 

5. Usar protector solar 

Las cremas de protección solar son indispensables ya que nos protegen de los dañinos rayos ultravioletas. Aún así, su uso tiene no solo efectos positivos ya que, en caso de exagerar, puede tener consecuencias negativas. ¿Por qué? Las cremas protectoras se aplican sobre la piel, es decir que entran a nuestro cuerpo directamente a través de los poros y de la corriente sanguínea. De esta forma puede cualquier substancia química que se encuentra en la crema protectora automáticamente dañar órganos importantes como el hígado, los riñones o el intestino. 

6. No comer hidratos de carbono

Las populares dietas "keto" son aquellas en las cuales se debe renunciar, parcial o completamente, a los hidratos de carbono. Actualmente, estas dietas son vistas por muchas personas como milagros para perder peso rápidamente. Esta forma de alimentación conlleva sin embargo algunos peligros. Una dieta exclusivamente a base de alimentos ricos en grasa puede generar una sedimentación en los vasos sanguíneos que potencialmente incrementaría el riesgo de infarto. Al mismo tiempo, a través de una dieta "keto" aumenta la producción de ácido úrico, lo que incrementa el riesgo de padecer gota. Por último, también debe tenerse en cuenta la posible aparición de otros efectos tales como cansancio, aumento del apetito, problemas para dormir, dolores de cabeza, malestar general y problemas de digestión.  

7. Reemplazar comida por smoothies (licuados)

Otro método popular para perder peso es el de reemplazar las comidas por smoothies. En general puede afirmarse que los smoothies o licuados son saludables: en su mayoría contienen frutas, verduras, agua o leche. Sin embargo, no brindan al cuerpo todos los nutrientes necesarios. Hay que tener cuidado sobre todo con aquellos smoothies elaborados que se pueden comprar en supermercados, ya que, debido a su alto contenido en azúcares, aumentan el riego de diabetes. 

8. Consumo de suplementos alimenticios

Los preparados vitamínicos frecuentemente no logran prevenir problemas de salud y, por el contrario, pueden ser incluso perjudiciales si se consumen en exceso ya que el cuerpo solo puede digerir una determinada cantidad de vitaminas. También en este caso: ¡demasiado de lo bueno es malo! En lugar de comprarte toda la góndola de suplementos alimenticios, mejor sería que busques alimentarte equilibradamente. 

9. Reemplazar el azúcar con otras sustancias

Controlar el consumo de azúcar es sabio. Pero ten cuidado: eliminar completamente el azúcar de tu dieta o reemplazarla con toda clase de edulcorantes tampoco es la solución más adecuada. Algunas de las alternativas para el azúcar tienen efectos secundarios que pueden llegar a ser crónicos, como el aumento de riesgo de demencia y de apoplejías. 

10. Limpieza de dientes

Se recomienda limpiarse los dientes dos veces al día. Aunque la limpieza dental sea en rasgos generales importante para la higiene personal, en este caso también, si esta es  desproporcionada, puede llegar a ser perjudicial para tu salud. En este caso, si exageras con la limpieza, puedes provocar una disminución del esmalte dental, que sirve como material de protección para tus dientes. 

11. Beber agua

Sabemos que beber suficiente agua es un hábito muy saludable. Por el contrario, muy pocas personas saben que beber demasiada agua es perjudicial para la salud. Lo cierto es que si ingieres demasiado, estarás literalmente inundando tu propio cuerpo. Encima, producirás que el nivel de sal del cuerpo disminuya, acrecentando el riesgo de una falla en los riñones. El agua puede incluso acumularse en el cerebro con consecuencias tales como dolores de cabeza, mareo, vómitos y espasmos. 

Demasiado de lo bueno también es perjudicial. Esto aplica también en el contexto de la salud. Beber demasiada agua, dormir de más o incluso consumir ciertas verduras en exceso puede tener consecuencias negativas para el cuerpo. Sorprendente ¿verdad? En este caso, tan como lo intentaban los antiguos filósofos griegos, intenta vivir una vida lo más equilibrada posible. 

Fuente: brightside

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