Lugares perdidos: hotel vacío en Japón
En la remota isla volcánica Hachijō-jima, a unos 300 km de Tokio, se encuentra el antiguo Hotel Real Hachijō. Se inauguró en 1963 y fue uno de los hoteles más grandes y lujosos de Japón. Los intentos para reabrirlo años después fracasaron, así que ha estado vacío desde 2006, abandonado a los designios de la naturaleza.
La polaca Natalia Sobańska se aventuró a entrar y tomó unas hermosas fotos que te dejarán asombrado.
Las habitaciones todavía se ven como entonces. Nadie ha limpiado ni destruido ningún mueble. Parece como si todos los huéspedes hubieran desaparecido de un momento a otro.
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Si el papel tapiz no se desprendiera lentamente de las paredes ni se acumularan gruesas capas de polvo en los muebles, se podría pensar que los visitantes pronto vendrán a jugar billar aquí.
Es impresionante que algunas habitaciones parezcan estar esperando nuevos huéspedes y otras hayan creado su propio ecosistema. Aquí se ve claramente cómo la naturaleza se está reapropiando del territorio que le pertenecía antes de la construcción del hotel.
En el almacén todavía hay columnas de aspecto griego, que obviamente ya no son necesarias. Estos rincones perdidos son siempre fascinantes.
El enorme parque del hotel alberga un gran número de fuentes decoradas. Pero hoy en día ya no arrojan agua.
En los primeros años del hotel, el turismo se disparó y muchos japoneses querían pasar sus vacaciones en la pequeña isla. Pero esta foto nos muestra que ya no queda nada de ese tiempo. Las plantas se han extendido y han cubierto casi toda la habitación.
La afluencia de turistas se redujo rápidamente, ya que la pequeña isla apenas ofrecía actividades de ocio o playas de arena fina. Los turistas buscaron otros destinos y, por lo tanto, el espacioso vestíbulo del hotel fue quedándose vacío.
El calor tropical y el agua salada dañan los materiales del hotel rápidamente. La densa vegetación se abre paso implacablemente en numerosas habitaciones.
La isla apenas recibe visitas hoy en día. El hotel está cada vez más deteriorado y, como otros lugares abandonados, solo sirve como un extraordinario motivo fotográfico.
Desde la distancia se puede ver muy bien su enorme tamaño. Seguramente ha hospedado a cientos de recién casados.
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Desafortunadamente, no fue posible sostener un hotel tan grande a lo largo de los años. Sin embargo, no ha perdido su encanto. Ahora está rodeado de un aura misteriosa que hace que este lugar sea muy especial. Se siente como si el tiempo se hubiera detenido en él.