Seis trucos geniales para las uñas que tienes que conocer
Si eres una de esas personas a las que les gusta ponerle color a sus dedos, entonces sabes lo frustrante que puede ser pintarte las uñas. Si bien el resultado final se ve de maravilla, el proceso no siempre es fácil. Como podrás ver, el tiempo que tarda el barniz en secarse no es el único obstáculo para conseguir unas uñas perfectas.
Por esta razón, se nos ocurrieron algunas sencillas y rápidas soluciones que puedes usar la próxima vez que te pintes las uñas. Échales un ojo tú misma...
1. ¡Ya se me terminó el esmalte de uñas!
A todos nos ha pasado. Empiezas a pintarte las uñas justo antes de una noche de diversión con los amigos, pero de repente te das cuenta de que el barniz está a punto de acabarse. ¡No te preocupes! Puedes salvar la situación si tienes a la mano un lápiz labial de un color parecido. Simplemente, usa un pincel para labios y aplica el labial sobre las uñas.
Después puedes fijar el color agregando una capa de esmalte transparente sobre las uñas. ¡Fantástico!
2. ¡No queda más quitaesmalte de uñas!
Te urge quitarte los restos de barniz de uñas, pero no queda ni una sola gota de quitaesmalte en tu casa. No hay por qué estresarse, la solución se encuentra en tu propia cocina. Mezcla jugo de limón con vinagre, moja un algodón con este líquido y frótalo en tus uñas. ¡Un extraordinario reemplazo de los quitaesmaltes industriales!
3. El barniz no se está secando...
Sip. Es una lata tener que esperar lo más parecido a una eternidad a que se seque el esmalte de uñas. Algunas veces, incluso arruinamos todo por creer que el barniz está seco. ¡Qué rabia! Sin embargo, aquí tienes algunas soluciones para evitar este molesto problema.
Un remedio bastante extraño es el espray para cocinar derivado de plantas, que se usa para que la comida no se pegue a los utensilios de cocina. Si rocías el espray sobre tus uñas justo después de pintarlas (primero asegúrate de poner papel de cocina debajo), el esmalte se secará enseguida.
Si no tienes espray para cocinar a la mano, sumerge las manos brevemente en agua muy fría. Es tan efectivo como el truco anterior.
4. ¡Oh, no! ¡Se me rompió una uña!
Este contratiempo ocurre con frecuencia cuando tienes las uñas largas. Una bolsita de té y unas tijeras son suficientes para rescatarte del apuro. Solo tienes que cortar una pequeña esquina en la bolsita de té y ponerla donde se rompió la uña. Aplica un poco de pegamento líquido y déjalo reposar un poco. Antes de que que se seque completamente, retira el pedazo de la bolsita de té y pinta la uña como lo harías normalmente.
5. El esmalte de uñas se derramó...
Parece una tragedia casera, pero tiene remedio. Simplemente, agrega azúcar sobre la mancha de esmalte y déjala reposar durante 10 minutos. El azúcar absorberá el barniz de uñas y podrás recoger la mezcla con mayor facilidad.
6. Manchas de barniz alrededor de los dedos...
Esto suele pasarle a las que no somos tan expertas: en lugar de pintarnos las uñas, terminamos con manchas de esmalte en los dedos. Puedes evitar este problema si tienes pegamento para manualidades a mano. Simplemente aplícalo alrededor de las uñas antes del barniz y retíralo cuando hayas terminado.
En el siguiente vídeo puedes ver cómo funcionan estos trucos:
No más frustraciones, pintarte las uñas puede ser muy divertido; incluso relajante. ¡Mucha suerte!