6 consejos para un lavado perfecto de tus almohadas

No pasa un día sin que las usemos. En ellas habitan grandes cantidades de gérmenes, ácaros y bacterias. Estamos hablando de las almohadas. Ellas también reciben de nosotros nuestra transpiración y restos de piel muerta de nuestro cuero cabelludo. Por esos motivos, se recomienda lavarlas con frecuencia. ¿Pero qué hay que tener en cuenta para que, luego del lavado, no queden solamente limpias, sino que también conserven su suavidad y queden bien esponjosas? 

El lavado y sobre todo el secado de las almohadas no son cosas tan fáciles como uno pensaría. Pero no te preocupes: con nuestros consejos lograrás una limpieza óptima de tus queridas almohadas. En este artículo te dejamos las preguntas más frecuentes -con sus correspondientes respuestas- acerca de cómo lavar almohadas. 

1. ¿Cada cuánto es necesario lavar la almohada?

Las manchas en las fundas o el mal olor de tu almohada son signos inconfundibles de que ha llegado la hora de lavarlas. Las personas por la noche sudamos más en la cabeza que en el resto del cuerpo y es por eso que las almohadas deben ser lavadas con más frecuencia que las mantas y edredones. Se recomienda lavar las almohadas entre una y dos veces por año para eliminar bien la suciedad y las bacterias. 

2. ¿Qué tengo que tener en cuenta? 

Tu guía a la hora de lavar la almohada tiene que ser la etiqueta con las instrucciones de lavado. Sin embargo, una regla general para el lavado en la lavadora es la siguiente: no debes lavar almohadas a una temperatura muy alta ni tampoco con un centrifugado fuerte. Otra cosa igualmente importante es que la almohada tenga suficiente lugar dentro de la lavadora (por eso te recomendamos que realices el lavado sin otra cosa dentro que la almohada).  

Para los diferentes tipos de almohada hay diferentes recomendaciones: 

  • Almohadas de pluma y plumón

Lo mejor para este tipo de almohadas es un programa para lana con una temperatura entre 40 y 60 °C.

  • Almohadas de poliéster 

En este caso se recomienda un lavado manual con una temperatura de entre 30 y 40 °C. También puedes encargar el lavado a una empresa profesional. 

  • Almohadas de microfibra

Los textiles de microfibra son altamente transpirables, son perfectos para personas con alergias y además fácil de cuidar. En este caso, te recomendamos usar un polvo para lavado de textiles sintéticos y una temperatura de 60 °C. 

Antes del lavado, procura controlar que no hayan rasgaduras o daños en la almohada, ya que, si esta se llegara a romper durante el lavado, no solo tendrás un caos, sino que incluso puede que se estropee la lavadora. 

Destroyed pillow

3. ¿Cuál es el producto adecuado? 

Utiliza preferentemente para el lavado de almohadas un detergente para lana o textiles finos. Por lo general, en el envase se encuentran indicaciones acerca de si el producto es adecuado para plumón (en caso de que no lo sea, tendrás que conseguir un producto especial para este tipo de almohadas). No hace falta que utilices mucho detergente (de hecho, alcanza con que uses un tercio de lo habitual). Terminantemente prohibido está el uso de suavizantes ya que hará que las plumas se peguen. 

4. ¿Cómo hacer para que la almohada quede suavecita? 

Para que las plumas no se queden pegadas, se recomienda meter por lo menos una pelota de tenis en la máquina. Las pelotas tienen la función de aflojar la almohada tanto durante el lavado como también en el secado. Eso sí: asegúrate de que las pelotas estén limpias. 

5. ¿Cómo es el proceso de secado?

Utiliza para el secado una máquina secadora. Si tienes que secar almohadas de pluma, pon especial atención a que el secado sea lento y a una temperatura baja (algunas máquinas vienen con un programa especial para este tipo de textiles). De cualquier manera, saca de vez en cuando la almohada y sacudela. De esta forma, el relleno queda bien esparcido y la almohada permanece suave y esponjosa. El problema de buscar un secado normal colgando una almohada de plumas es que se corre el peligro de que se genere moho o de que, con el sol, las plumas adquieran una consistencia quebradiza. 

¿No tienes una secadora? Entonces, evita lavar la almohada en la lavadora. En caso de emergencia, puedes probar el siguiente truco: abre un poco la funda de la almohada separando la costura lo suficiente como para que entre la punta de un secador de pelo y procede a secar a temperatura baja hasta que las plumas se sequen. En este caso procura también sacudir la almohada de vez en cuando para que el relleno quede bien repartido. Al finalizar, cose nuevamente la funda. 

6. ¿Qué hacer si tienes una almohada no lavable?

Las almohadas ergonómicas no se lavan en el lavarropas. En este caso, se recomienda limpiar la superficie con un trapo de algodón húmedo y un poco de detergente (o simplemente lavar la funda en la lavadora). Para las manchas se recomienda usar un cepillo. 

SiXBEE LATEX Pillow

Si tienes una almohada no lavable, procura ventilarla con frecuencia en el balcón o en la ventana para evitar que surjan olores desagradables. Pero ten cuidado de que no entre en contacto con nieve o agua y no la dejes demasiado tiempo bajo el sol. 

El esfuerzo valdrá la pena cuando llegues cansado a tu casa y tengas una almohada suavecita y esponjosa sobre la cual recostar tu cabeza. 

Fuente: t-online

Imágenes en miniatura: ©Pinterest/oola.com

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