5 geniales utilidades de los cocos

En este artículo te vamos a enseñar a aprovechar un coco de formas sorprendentes. ¡Ya verás qué útiles!

1. Sacar el agua del coco

Necesitas:

• Destornillador pequeño
• Martillo

Pasos:

Usando un martillo y un destornillador pequeño, haz 3 agujeros en los pequeños huecos redondos del coco. A través de los agujeritos podrás obtener el agua de coco y verterla en un vaso. En el apartado 2 te contamos cómo abrir luego el coco sin dificultad. 

2. Champú bio de coco

Necesitas:

• Batidora
• Tela para queso
• Colador
• 100 ml de jabón natural
• 1 cucharada de miel
• 3 botes pequeños
• Embudo

Pasos:

Preparación previa: tras sacar el agua del coco (apartado 1), podrás abrir este fácilmente. Para ello, golpea alrededor de la barriga del coco con un martillo. Después de unos 6 a 8 golpes suaves, el coco se habrá abierto. Golpea las mitades con el martillo para sacar la carne de la fruta: colócalas sobre una tabla y hazlo desde arriba. 

2.1. Corta la carne de la fruta en trocitos y tritúralos en la batidora. Cuando la mezcla sea grumosa, pásala a una tela para queso y estruja este para que la mezcla pase por un colador. 

2.2. A la leche de coco que has exprimido, añádele el jabón natural y la miel. Mezcla todo bien. 

2.3. Llena botes chiquititos con el champú y ¡listo!

3. Cuencos hechos con cocos

Necesitas:

• Papel de lija
• Esmalte de uñas
• Aceite de nueces

Pasos:

3.1. Sigue las instrucciones del apartado 1 y 2 para abrir el coco. Con un cuchillo, saca la carne de la fruta: lo más fácil es haciendo palanca. Con papel de lija, alisa los lados inferiores y exteriores de las cáscaras de coco.

3.2. Pinta el lado inferior de las cáscaras con esmalte del color que prefieras. 

3.3. Moja un paño con un poco de aceite de nuez y frota con este las cáscaras de coco. Así la superficie estará brillante. ¡Ya están tus cuencos listos! ¡Rellénalos con caramelos, bisutería o lo que quieras!

4. Velas de coco

Necesitas:

• Velas
• Lápiz
• Lata de conservas
• Olla
• Aceite de lavanda

Pasos:

4.1. Parte una vela en dos y extrae la mecha.

4.2. Haz con las cáscaras lo mismo que en el apartado 3 pero sin el esmalte. Ata la mecha a un lápiz y coloca este en el centro de la cáscara de coco. 

4.3. Parte la vela en trozos pequeños, derrítelos en agua caliente y echa un par de gotas de aceite de lavanda. 

4.4. Una vez que la cera se haya derretido completamente, viértela sobre la cáscara de coco. La mecha atada al lápiz tiene que quedar sumergida en la cera derretida. Cuando la cera se haya endurecido, corta el resto de la mecha y ya está lista tu bonita vela de coco. 

5. Macramé con macetas hechas de coco

Para esta manualidad, tienes que preparar de nuevo las cáscaras de coco como hemos explicado arriba. 

Necesitas:

• Cordón de color crudo
• Bolitas de madera
• Plantas y tierra de tu elección

Pasos:

5.1. Enrolla el cordón alrededor de tu mano 3 veces. Repite 7 veces más. Ahora tendrás 8 cordones del mismo tamaño. 

5.2. Ata los 8 cordones con un nudo en el extremo superior. 

5.3. Enhebra una bolita de madera en el extremo corto tras el nudo y haz otro nudo detrás de este.

5.4. Une de 2 en 2 los cordones y hazles un nudo a la misma altura para los 4 pares de cuerdas. Elige como empalme el sitio donde irá la parte superior de la maceta.

5.5. A continuación, vuelve a anudar 2 cordones entre sí un poco más abajo, formando una estructura de red. Al final las cuerdas del extremo izquierdo y derecho estarán atadas entre sí. La red tendrá así una estructura tridimensional. 

5.6. A continuación, une todos los cordeles entre sí en el extremo final para poder colgar las cáscaras de coco en la red formada por ellos. Tras este anudado final, si quieres puedes pasar por el cordel una o dos bolitas de madera más, y hacer otro nudo más después para asegurarlo. Corta los cordeles al final y ya está tu macramé de macetas hecho. Una vez hayas plantado en tus cáscaras de coco, ya puedes colgarlos en tu balcón o en algún lugar bonito de tu casa.  

Ya sea en forma culinaria o decorativo, los cocos tienen la facultad de transportarnos a playas de blanca arena y turquesas aguas de mar. ¡Casi como si estuvieras de vacaciones!