Un hombre revela una cinta de una cámara de segunda mano

Martijn van Oers tiene una gran pasión en la vida: la fotografía. Además de crear cuentos con series de fotos, a este holandés le fascinan las cámaras y la tecnología que hay dentro de ellas.

Hace muy poco, su entusiasmo por la fotografía le permitió descubrir una puerta al pasado y sumergirse en la vida de tres personajes desconocidos. 

Mientras curioseaba en una tienda de segunda mano, Martijn compró una Zeiss Ikon 520/2, una cámara mediana plegable, de 1929. Para su sorpresa, se encontró un rollo dentro, el cual, según descubrió más tarde, databa de la década de 1940.

Esta cinta le despertó una gran curiosidad; Martijn se dio a la tarea de encontrar un lugar donde todavía revelaran este tipo de cintas, ya que quería ver su contenido. 

Finalmente, Martijn se puso en contacto con su amigo Johan Hollemann, quien tiene muchos años de experiencia revelando rollos. Aceptó encantado ayudar a Martijn a desentrañar el misterio. 

Johan instaló un pequeño laboratorio en su cocina y trabajó cuidadosamente con la cinta Kodak, y Martijn documentó el proceso entero. 

Martijn describió cómo él y Johan se sorprendieron mucho cuando sacaron la cinta de su contenedor y descubrieron que sí había imágenes en los negativos.

Los dos fotógrafos estaban encantados al ver que cuatro de las fotos contenían detalles que se podían identificar. 

Johan escaneó las imágenes en su computadora. Una de las fotos muestra al hombre que tal vez era el dueño de la Zeiss Ikon, ya que aparece sosteniendo el estuche de la cámara. En la otras fotos se pueden ver a varias mujeres. 

Después de que Martijn colgó estas fotos en Facebook, su amigo Wilco Westerduin se comunicó rápidamente con él para decirle que sabía en qué lugares se habían capturado las imágenes. Las fotos son de Biarritz, un pequeño pueblo en el suroeste de Francia. 

Wilco viajó hasta Biarritz con su novia Coralie para reconstuir las imágenes de las fotografías originales. 

"Al ver las imágenes, siento como si me hubiera encontrado un pequeño cofre del tesoro, o una cápsula del tiempo, que nos ofrece una pequeña mirada al pasado", relató Martijn. Ahora le gustaría  averiguar quiénes eran las personas de las fotos y poder entregarles los negativos a los familiares del fotógrafo desconocido. 

Créditos:

boredpanda

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