Moretones y otros síntomas: 7 posibles causas
Un día te golpeas el dedo del pie con el borde de la cama, otro día se te atraviesa la puerta abierta del gabinete: los moretones o cardenales suelen tener una razón simple: son lesiones en los vasos sanguíneos después de un impacto. Estos aparecen como manchas azules o morados en la piel, pero son inofensivas y solo duelen un poco cuando las tocas.
Sin embargo, si no eres una persona que choque a menudo con los muebles y te descubres moretones inexplicables en la piel, también puede tratarse de un problema físico. Las siguientes razones podrían ser responsables de los moretones; generalmente se presentan con síntomas adicionales:
1. Desequilibrio hormonal
Los cambios hormonales pueden causar moretones sobre todo a las mujeres, y más aun si se encuentran en la menopausia, durante el embarazo o bajo la influencia de un medicamento hormonal, ya que el nivel de estrógeno en el cuerpo puede disminuir. Como resultado, los vasos sanguíneos se debilitan y pueden lesionarse incluso con un ligero golpe.
2. Medicamentos
No solo las sustancias hormonales pueden influir en el cuerpo; los moretones pueden deberse a los efectos secundarios de ciertos medicamentos, sobre todo de aquellos que diluyen la sangre. A menudo, las tabletas que contienen el ingrediente activo de la aspirina provocan una decoloración antiestética de la piel. Si eres de los que tomas esta sustancia y tienes cardenales constantemente, debes pedirle a tu médico que te aclare si es conveniente que sigas consumiendo el medicamento.
3. Diabetes
Cuando uno oye hablar de cardenales que aparecen sin razón aparente, de inmediato asocia este hecho con diabetes. Este síntoma ocurre en una etapa temprana de la enfermedad. Si además padeces fatiga y sed excesiva, debes acudir al médico.
4. Levantar cosas pesadas
Una sobrecarga del cuerpo también puede provocar la aparición de moratones. Los vasos sanguíneos sobrecargados pueden causar moretones, y no tienen ningún efecto negativo en la salud. Sin embargo, son una señal de que has levantado demasiado peso durante el entrenamiento con pesas, por ejemplo, para el cual tu cuerpo no estaba preparado. Los niños en edad escolar también pueden sufrir moretones a veces, ya que sus mochilas suelen ser demasiado pesadas. Por lo tanto, el peso del contenido debe reducirse para prevenir la aparición de hematomas.
5. Falta de nutrientes
No solo un desequilibrio hormonal puede debilitar la producción de sangre, sino también una carencia de vitaminas. Por ejemplo, la vitamina B12 es importante para la producción de sangre y siempre debe estar disponible en cantidades suficientes. Asimismo, el hierro también es esencial para mantener los vasos sanguíneos estables. Pero antes de que corras a la farmacia y compres todo tipo de suplementos vitamínicos, debes hablar con un médico sobre qué nutrientes son realmente necesarios y cómo puedes consumirlos en tu dieta.
6. Enfermedad sanguínea
Lupus and Blood Clots https://t.co/9O7JG6uRfg pic.twitter.com/KNNnfDteFi
— Lupus Foundation, CT (@CtLupus) 24. März 2016
Además de los efectos secundarios en la sangre ya descritos, hay otros síntomas que pueden estar asociados con una enfermedad sanguínea. Si además de moretones, uno sufre de extremidades dolorosas e hinchadas, encías inflamadas o hemorragias nasales, hay que consultar de inmediato a un médico para descartar un trastorno sanguíneo como leucemia o trombocitopenia. En este caso, se debe consultar a un médico.
7. Cambios relacionados con la edad
El envejecimiento de la piel es una causa completamente natural en la aparición de cardenales. La piel pierde elasticidad, especialmente en las piernas, por lo que incluso el más mínimo contacto puede provocar hematomas. A veces ni siquiera se nota el impacto, por lo que el hematoma resultante resulta inexplicable.
Aunque el cuerpo humano es un sistema muy eficaz, puede verse alterado por influencias externas o por la falta de varios nutrientes. La mayoría de las razones de los misteriosos hematomas se pueden eliminar fácilmente. Sin embargo, siempre se debe consultar a un médico en caso de no estar seguro.