Multiplicar puede ser muy sencillo con este método japonés

En la escuela, las matemáticas suelen ser una asignatura que divide a la gente en dos grandes grupos: los que aman los números y los que los odian con todo su corazón. Muchos de nosotros tuvimos que acudir a piedritas, a las tablas de multiplicar y a los dedos de pies y manos para aprender a multiplicar; posteriormente, nos deleitamos con la calculadora. Pero gracias a este antiguo truco del Lejano Oriente, es posible multiplicar grandes cantidades sin romperte la cabeza.

1. Conceptos básicos con multiplicaciones de dos dígitos

Dibuja el número de líneas para cada dígito en una hoja de papel. Comienza con el primer número de la multiplicación. Dibuja las líneas diagonales para el primer dígito, cerca unas de otras, y deja más distancia con respecto a las líneas del segundo dígito.

Dibuja también las líneas de la cifra con la que vas a multiplicar la primera, pero en la dirección opuesta a las líneas que acabas de dibujar. Debes obtener una especie de rombo en el que las diferentes líneas se cruzan en las esquinas.

Ahora suma las intersecciones y anota los números respectivos debajo del rombo. Primero las intersecciones de la esquina izquierda, luego las intersecciones de en medio y, finalmente, las intersecciones de la esquina derecha. Los números que anotaste de derecha a izquierda son el resultado de esta operación aritmética.

2. Multiplicación con cifras de tres dígitos

Obviamente, las multiplicaciones con tres dígitos dan lugar a más intersecciones. El principio es el mismo que antes: primero se suman las intersecciones de la esquina izquierda y luego las intersecciones de los dos nodos superpuestos junto a ella. A continuación se suman las intersecciones en los tres nodos centrales. Los dos últimos dígitos del resultado final se determinan a partir de los dos nodos situados en la parte central y en la parte superior del lado derecho, respectivamente. 

Si alguna de las sumas de las intersecciones consta de dos dígitos, suma el primer dígito al número la cifra a la de su izquierda (el 1 de los 14 se borra y se suma al 8 a su izquierda). Para terminar, escribe los números individualmente de izquierda a derecha para obtener el resultado final de esta multiplicación de tres dígitos.

3. ¿Qué pasa con el cero?

Si uno de los múltiplos contiene un cero, no traces una línea para este dígito en papel. Para mayor claridad, dibuja una línea auxiliar en un color diferente, pero las intersecciones en esta línea no se cuentan.

En la antigüedad, se usaban palillos en lugar de dibujar líneas sobre papel. Pero ya sea con o sin ellos, este método japonés es más fácil porque se visualiza el problema aritmético y solo se necesita sumar.

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