Perfección en diagonal: panna cotta de frutas hecha con gelatina
Cuando se trata de cocinar, los italianos saben lo que hacen. ¡Y la pasta y la pizza no son sus únicos platillos famosos! Postres italianos como el gelato, el tiramisú y la panna cotta se disfrutan en todo el mundo. Este último se puede adaptar de muchas formas, así que hoy te presentamos esta receta de panna cotta de frambuesa: ¡seguro que inclinarás la cabeza para entender de qué se trata!
Vas a necesitar:
Para la gelatina:
- 1 sobre de gelatina de frambuesa.
- 3 cucharadas de azúcar.
- 300 ml de agua.
Para la panna cotta:
- 5 láminas de gelatina humedecida.
- 200 ml de nata.
- 100 ml de leche.
- 50 g de azúcar.
- 1 vaina de vainilla (o una cucharadita de extracto de vainilla).
Modo de preparación:
- Pon la gelatina de sobre, el agua y el azúcar en una cazuela y calienta todo hasta que el azúcar se haya disuelto. Esta mezcla no debe hervir. Retírala del fuego y ponla a enfriar.
- Coloca los dos vasos, cada uno con una capacidad de por lo menos 300 ml, en posición inclinada. Como se ve en el vídeo, ¡puedes usar un molde de magdalenas o incluso un cartón de huevos para ayudarte en este paso! Vierte la mezcla de gelatina en los vasos y déjalos en el refrigerador unas 3-4 horas.
- Una vez que la mezcla de gelatina esté solida, sumerge las hojas de gelatina en agua.
- Agrega el azúcar, la crema, la leche y la raspadura de la vaina de vainilla (o el extracto) en una olla y calienta la mezcla. Esta vez, tampoco debe hervir.
- Escurre las hojas de gelatina y agrégalas a la mezcla de la olla. Revuelve muy bien hasta que se disuelvan en la crema.
- En cuanto la crema se haya enfriado, ponla sobre la gelatina solidificada.
- El postre debe enfriarse durante 12 horas. ¡Antes de servirlo, decóralo con menta y frambuesas!
Si quieres, puedes usar gelatina de otros sabores, ¡no te limites! Y si no eres fan de la gelatina en polvo, también puedes usar gelatina sin sabor y mezclarla con fruta fresca o concentrada. Los demás pasos son los mismos. ¡Buen provecho!