Alfombra con restos de telas: hazla tú mismo reciclando lo que tienes en casa

No siempre es fácil darle a tu salón ese toque personal que lo hace tuyo. Las piezas únicas de mobiliario y los detalles decorativos suelen ser bastante caros. Pero aquí te mostramos cómo puedes crear una alfombra exclusiva para tu hogar, ¡y quedarte dentro del presupuesto!
Necesitarás:
- Alfombrilla antideslizante
- Retazos de telas (por ej. paños de cocina, etc.)
- Gancho de crochet
Así se hace:
Comienza con una base para fijar la tela. Una pieza de alfombrilla antideslizante funciona muy bien en este caso.
Después, recoge las tiras de tela que se convertirán en las fibras de tu nueva alfombra. La tela no debe ser demasiado fina. Viejos paños de cocina (los que no son muy gruesos) son perfectos. Por supuesto, puedes comprar tela especialmente para este proyecto, pero a nosotros nos gusta reciclar y así nos mantenemos dentro del presupuesto.
Luego corta la tela en tiras. La anchura de las tiras dependerá del tamaño de los agujeros de la alfombra antideslizante. ¡No querrás que la tela cuelgue muy floja! En nuestro ejemplo, las tiras son 2,5 cm de ancho y 12 cm de largo.
Ya es hora de meter la tela a través de la rejilla de la alfombrilla: meter por uno de los huecos y sacar por el hueco siguiente. Un gancho de crochet te puede ayudar en esta tarea y seguramente será más rápido. Todos los agujeros tienen que quedar llenos con un trozo de tela.
Rápidamente verás cómo una superficie mullida y linda va tomando forma.
¡Y ya está lista la alfombra! Dependiendo del material que hayas usado, tu alfombra quedará muy suave o algo más áspera al tacto. ¡Lo mejor es que puedes escoger los colores y formas de tu nueva alfombra!
Aquí tienes un vídeo (en inglés) con las instrucciones:
Si utilizas retazos viejos, este proyecto te saldrá muy barato y además será sostenible. Pruébalo en casa ¡y sorprende a tus amigos y vecinos con tu creatividad!