19 perros que jugaron en el barro
"¡No te ensucies!". Esta es una frase que los niños escuchan a menudo cuando salen a jugar. Pero es inútil: la advertencia siempre se desvanece enseguida y los pequeños vuelven a casa sucios y salpicados de barro. Esta combinación de agua con tierra ejerce un poder de atracción inmenso en las mentes curiosas y juguetonas.
Ni siquiera los perros se libran de la magia de una auténtico baño de barro, para disgusto de sus dueños, a los que les encantaría mandar a sus amigos de cuatro patas al lavado automático de coches después. El pelaje grueso y el espeso fango no son una buena combinación. Los amos y amas de los siguientes cachorros mugrientos pueden confirmarlo.
1. "La cosa que emergió del pantano".
2. Un Samoyedo después de un automasaje con barro.
3. Le crecieron los bigotes y su puso calcetines. Por lo demás, está igual.
4. ¡Preparen la manguera del jardín con el agua a presión!
5. Acaba de dar un mal paso, pero no le importa.
6. De todos modos, la limpieza está sobrevalorada.
7. Con el barro hasta el cuello.
8. ¿A quién le apetece una galleta con cobertura de chocolate después de ver esto?
9. Hoy no es su día ni el de su amo tampoco.
10. Nada puede manchar su felicidad.
11. El "ave de los zancos": una rara especie de marisma en su elemento.
12. Como una segunda piel.
13. Del algodón de azúcar al café moca.
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14. La pura felicidad.
15. Lo mejor será renovar todo el baño.
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16. Mascarilla antienvejecimiento con sustancias naturales.
17. "Aquí soy un perro, aquí me ensucio". Johann Wuffgang von Goethe.
18. Son el uno para el otro.
19. La colorida alternativa al baño de barro: un baño de flores amarillas.
Algunas de estas narices peludas están tan enlodadas que apenas se reconocen. En algunos casos, el tan necesario baño se convierte en una excavación arqueológica. Puedes encontrar más amigos de cuatro patas adictos a las travesuras en esta galería de imágenes.