12 personas que odiaban a los gatos y acabaron amándolos

"¡No te permito que traigas un gato a esta casa!" "Simplemente no me gustan los gatos"... Frases como estas han sido pronunciadas muchas veces por personas que más tarde serían los mejores amigos de los gatitos. Muchas veces ocurre que una mascota llega a un hogar sin mucha planificación: puede ocurrir que simplemente se la rescata de la calle, o que fallezcan sus dueños y uno tenga que ocuparse del animal huérfano. 

Y de repente hay un gato en la casa de una persona que odia a los gatos y observamos cómo poco a poco el pequeño felino va haciéndose un lugar en el corazón de esa persona. Luego de un tiempo, ocurre lo imposible: ambos se han vuelto inseparables. 

1. "Su madre lo dejó en un árbol de mi jardín. Dije que no. Ahora duerme todas las noches sobre mí cuando regreso del trabajo". 

©Twitter/egdeseldeeN

2. "Mi papá, el que 'no quería gatos', mostrándole a Lucas cada artículo que compró en el supermercado, porque 'quiere ver lo que hemos traído'". 

3. "No voy a aceptar gatos en mi casa, había dicho". 

©Twitter/Karen Pleunis

4. "Mi madre con los dos gatos que supuestamente odia. Nunca la he visto tan feliz". 

5. "Mi padre, al que no le gustan los gatos". 

©Twitter/Vespayik♠️

6. "Mi padre no me dejaba tener un gato. Ahora que ya no vivo más en la casa, mi gata duerme todas las noches en su cama. Mi padre la llama su gata-nieta". 

©Twitter/catherine 🦋🤠

7. "Mi padre no quería ni perros ni gatos". 

©Twitter/zeynepp

8. "Mi padre, que jamás quiso gatos, se pone raro cuando 'Tatze' no duerme en su cama". 

©Twitter/Alexandra Terhoff

9. "Mi novia siempre afirmó no querer ningún gato... hasta que conoció a Fitz". 

My girlfriend said she never wanted a cat until she saw this little guy. Reddit meet Fitz! from r/aww

10. "Mi padre continúa afirmando que no le gustan los gatos". 

©Twitter/Amy Kessel

11. "No quería gatos. Ahora le ladra al gato del vecino que fastidia al nuestro". 

©Twitter/T a m a r

12. "'¿Para qué quieres un gato?', me había dicho". 

©Twitter/Rita Frost

A diferencia de los perros, los gatos no suelen saltar de felicidad apenas entramos a la habitación. Por eso, entendemos que algunas personas puedan tener reparos con respecto a estas mascotas. Pero como hemos visto, una vez que se nos acurrucan en el regazo, es muy difícil resistir su encanto. 

¿Te has quedado con ganas de felinos? Aquí te dejamos más:

Fuente: Bored Panda

Imágenes en miniatura: ©Twitter/egdeseldeeN

Créditos:

Bored Panda,

Imágenes en miniatura: ©Twitter/egdeseldeeN

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