8 formas naturales de tener los pies como nuevos
Todos tendemos a quitarnos las sandalias cuando suben las temperaturas durante los meses de verano. Algunos incluso nos olvidamos de los zapatos y preferimos caminar descalzos en la playa o en la hierba. Pero en estos meses resulta especialmente importante cuidar tus pies. El cuidado de los pies va más allá de cortar y pintarte las uñas. También es importante eliminar los callos y durezas, y curar las ampollas. Con estos sencillos trucos tus pies estarán en forma en un abrir y cerrar de ojos:
1. Pan y vinagre de manzana
Esto suena un poco raro, pero funciona de maravilla contra los callos. Toma un pan y sumérgelo en vinagre de manzana. Envuelve el pan alrededor de la zona con callos usando plástico transparente para alimentos. Ponte un calcetín de algodón y deja que el vinagre haga su efecto mágico durante toda la noche. Esto suavizará la piel del callo, y así será más fácil quitarlo a la mañana siguiente. Incluso puede desaparecer por sí mismo, sin necesidad de frotarlo.
2. Vinagre de manzana y aceite de ricino
Pon una taza de vinagre de manzana en el agua tibia y enjabonada de la bañera. Sumerge los pies hasta que notes que tus callos se hayan reblandecido. Después, frótalos con una piedra pómez. Si además tienes un ojo de gallo (o de pescado), pon un poco de aceite de ricino sobre el punto sensible. Si haces esto durante 10 días, tus pies recobrarán su suavidad.
3. Vitaminas A o E
Las cápsulas de vitamina en gel no solo son beneficiosas para los órganos internos. Con muucho cuidado, exprime el gel de algunas cápsulas y rocíalo sobre la callosidad antes de irte a la cama. Ponte un calcetín de algodón que esté limpio y repite el procedimiento hasta que la callosidad haya desaparecido completamente.
4. Cáscara de limón
Corta una rebanada de limón del tamaño del dedo del pie antes de irte a la cama. Presiona la rebanada sobre la callosidad y envuélvela con algo para mantenerla en la zona. Ponte un calcetín de algodón y deja que el limón haga efecto toda la noche. Repite el procedimiento todas las noches hasta que hayas eliminado la callosidad.
5. Cebolla y vinagre blanco
Pon un trozo de cebolla en vinagre blanco y déjalo reposar durante un día. Después coloca la cebolla sobre la callosidad y ponte un calcetín de algodón. Al igual que con el limón, duérmete con la cebolla todas las noches hasta que la callosidad haya desaparecido.
6. Aceite de ricino
Este método puede realizarse tanto de día como de noche. Sirve para pequeñas callosidades que no pueden envolverse tan fácilmente. Toma una pequeña hoja de papel y haz un agujero en el centro del tamaño de la callosidad. Coloca el papel alrededor de la callosidad y echa unas gotas de aceite de ricino en el centro. Cúbrela con cinta adhesiva de tela y repite la operación hasta que la callosidad se deshaga.
7. Aspirina
Machaca cinco aspirinas y mézclalas con media taza de agua y media de vinagre de manzana. Frota la pasta resultante sobre la callosidad y cúbrela. Deja que el preparado se absorba por unos 10 minutos antes de enjuagar la zona y retirar el exceso de piel callosa con una piedra pómez.
8. Sales de Epsom
Este método lleva un poco más de tiempo, pero es muy relajante. Date un baño de agua caliente con un puñado de sales de Epson (sales de magnesio). Deja tus pies en remojo durante 10 minutos, después frótalos suavemente con una piedra pómez. Repite este procedimiento tantas veces como sean necesarias, hasta que tus pies queden bonitos y suaves.
Haz la prueba con uno o varios de estos métodos y observa cómo te lo agradecen tus pies. Estos trucos no solo son útiles en los meses de verano, sino que también te aliviarán los pies durante el invierno, cuando se ven atrapados en estrechas botas. Nuestros pies nos llevan por el mundo todos los días. No te olvides de ellos: aplica uno de estos trucos para darles un poco más de cariño y atención.