Pizza y patatas: la combinación irresistible
Cuando el hambre aprieta, no hay nada tan versátil, querido y rico como la patata. Es uno de los alimentos más cultivados en el mundo, por lo que no sorprende que haya un número infinito de recetas y variaciones. Pero en lo que respecta a popularidad, hay un competidor que también viene con una gran variedad de sabores: la pizza. ¿Te ha pasado alguna vez que no sabías decidirte entre estos dos simples pero efectivos manjares? Pues con esta receta, puedes estar tranquilo: la pizza y las patatas por fin se dan la mano.
Lo que necesitas:
- 1 patata
- Parmesano 2 cucharadas
- Salsa de tomate 80 ml
- Orégano 1 cucharadita
- 2 champiñones medianos
- Mozzarella 150g
- 1 huevo
- Jamón Serrano 4 lonchas
Y así se hace:
- Lava la patata y córtala en finas rodajas. Si la patata es fresca y no tiene brotes, te puedes comer la piel.
- Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén y coloca las rodajas de patatas en forma de abanico, de fuera hacia dentro. Las patatas deberían quedar un poco encima una de otra.
- Esparce el parmesano encima de las patatas y cubre la sartén. Déjalo hervir 5 minutos a fuego lento.
- A continuación echa la salsa de tomate equitativamente sobre las patatas y añádele orégano. Coloca los champiñones y la mozzarella en forma de círculo para dejar un hueco en el centro. Para acabar, abre el huevo y colócalo en el centro de la pizza.
- Cubre la sartén y deja que se cocine durante 6 minutos. Después, pásalo con cuidado a un plato.
- Pon el jamón encima de la pizza y saltéala con pimienta molida fresca.
¡Voila! ¡Listo! Cuando el hambre aprieta, la pizza de patata se acaba de convertir en un nuevo favorito.