10 problemas del cubrebocas que todo el mundo ha experimentado en 2020

¿Cubrebocas? Hasta hace unos meses, esto era algo que solo se veía en los hospitales. Supongo que nadie pensó que todos tendríamos que usarlo en el 2020. Y aunque la mascarilla es importante para proteger a los demás y a nosotros mismos de la propagación del coronavirus, todavía hay algunos pequeños problemas que el cubrebocas trae consigo. El siguiente artículo te mostrará a qué situaciones nuevas te has enfrentado este año debido al uso de la mascarilla.

1. Olvidar la mascarilla

Llegas tarde, el tren está a punto de partir, pero sigues corriendo y logras tomarlo. ¡Maravilloso! Pero de repente todos te miran fijamente. ¿Por qué? Olvidaste ponerte el cubrebocas a causa de las prisas. Rápido, hay que cubrirse la boca y la nariz, por tu bien y el de los demás.

Olvidar la mascarilla

2. Mantener el cubrebocas puesto

Seamos honestos: aunque la mascarilla sea necesaria, a todos nos produce un gran alivio quitárnosla. Pero muchas veces, después de comprar o de viajar en tren, a menudo estamos tan perdidos en nuestros pensamientos que olvidamos descubrirnos la boca y nariz. Normalmente no se nota hasta minutos después, cuando la gente que no lleva mascarilla se acerca a nosotros. Pero, afortunadamente, no puede hacer daño usar el cubrebocas más de lo estrictamente necesario.

Mantener la mascarilla puesta

3. Usar suavizante de telas

Si lavas tus crubrebocas de tela junto con tu ropa, normalmente no tomas en cuenta que se lleva muy cerca de las vías respiratorias. El fuerte olor del suavizante de telas suele molestar el olfato. Claro que existen olores peores, pero el perfume de este producto puede causarte molestias. Por lo tanto, es preferible lavar las mascarillas sin suavizante o simplemente hervirlas un par de minutos.

Suavizante de ropa

4. Expresiones faciales invisibles

Caminas por el supermercado, te encuentras con una persona conocida, le sonríes. No te das cuenta de que no te ha reconocido y, por lo tanto, no te devuelve la sonrisa. El cubrebocas nos impide leer las expresiones faciales, lo que puede dar lugar a confusiones o malentendidos.

Mímica

5. Orejas que no se ajustan a la mascarilla

La forma de la cara varía en cada persona. Sin embargo, la mayoría de los cubrebocas solo están disponibles en un tamaño. Por lo tanto, no es raro que las bandas demasiado cortas tiren de las orejas hacia adelante, lo que resulta en las llamadas "orejas deslizantes". Es mejor comprar un cubrebocas con correas ajustables para adaptarlas a la forma de la cara.

Orejas deslizantes

6. Gafas empañadas

El uso de la mascarilla es una molestia especialmente para los usuarios de gafas. Al exhalar, el aire húmedo sube a lo largo de la cubierta y provoca que las lentes se empañen e impidan la visión total o parcial. Los lentes de contacto son claramente la mejor alternativa en este caso. 

Gafas

7. Pendientes grandes

Las mujeres a las que les gusta llevar pendientes o aretes grandes tienen un pequeño problema este año, ya que los pendientes se enredan en las bandas elásticas del cubrebocas y causan dolor. Por lo tanto, es casi imposible quitarse la mascarilla rápidamente sin tirar del pendiente al mismo tiempo.

Pendientes

8. Beber con mascarilla

A veces te acostumbras tanto a tener la mascarilla puesta que ya no te das cuenta. Cuando empiezas a beber, de repente notas que todavía hay un trozo de tela en medio. No es de extrañar que a alguien se le haya ocurrido la brillante idea de hacer cubrebocas como el de la foto.

Beber con mascarilla

9. Granos en la nariz

Debido al uso de la mascarilla, se acumula algo de humedad entre la boca y la nariz, lo que puede causar espinillas si el cubrebocas se utiliza más de una vez. Por lo tanto, debes lavar o hervir tu mascarilla después de cada uso.

Granos en la nariz

10. El reconocimiento facial no funciona

El cubrebocas es un obstáculo para todos los amantes de los smartphones que desbloquean su teléfono móvil con reconocimiento facial, ya que no funciona con la nariz y la boca tapadas. Así que en este caso, para bien o para mal, hay que recurrir de nuevo al molesto código numérico, que puede ser aún más engorroso en invierno, cuando se usan guantes.

Reconocimiento facial

Por muy molestos que sean los pequeños problemas de nuestra lista, cubrirse adecuadamente la boca y nariz sigue siendo una medida importante en la lucha contra el coronavirus. Unos granitos en la nariz o unas gafas empañadas no son nada en comparación con el peligro de no llevar mascarilla.

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