Quinn Callander diseña protectores de orejas para cubrebocas con una impresora 3D

La pandemia de covid-19 ha puesto a prueba a la comunidad mundial. En estos tiempos difíciles, muchas personas comunes se han convertido en verdaderos héroes: no solo los médicos, sino también el personal de enfermería y otros empleados de los hospitales arriesgan su salud cada día por los pacientes. ¿Qué se puede hacer para apoyar a esta gente en la lucha contra el coronavirus, además de aplaudirles desde el balcón?

Quinn Callander lo demuestra: con una ingeniosa idea y una impresora 3D, este chico canadiense ha conseguido ayudar a personas de todo el mundo a que se protejan a diario con un cubrebocas.

Las fotos de médicos y enfermeras exhaustos causaron consternación en todo el mundo. A Quinn también lo conmovió ver rostros doloridos por llevar la mascarilla y equipos de protección durante tanto tiempo. Cuando un hospital local pidió ayuda públicamente, este niño tuvo una idea ingeniosa para aliviar el sufrimiento del personal sobrecargado de trabajo.

"Quinn creó el 'protector de orejas' en respuesta a una petición de un hospital local para aliviar el dolor de orejas del personal sanitario que tiene que llevar el cubrebocas todo el día", comparte en Facebook la orgullosa madre del creativo inventor. "Utilizó su impresora 3D para fabricar y donar decenas de protectores". 

El ingenioso invento de Quinn evita que las orejas se resientan por llevar mascarilla durante mucho tiempo. El principio es relativamente sencillo pero muy eficaz: el protector de orejas consiste en una banda de plástico con varios ganchitos para fijar en ellos las correas del cubrebocas. De este modo, las correas de las mascarillas ya no rozan las orejas, lo que permite usarlas con mayor comodidad durante más tiempo.

Por su ingenio, Quinn ha sido aclamado como un héroe no solo en Canadá. Para que la gente de todo el mundo pueda beneficiarse de su invento, este chico publicó su plano de construcción en Internet. De este modo, cualquiera que tenga una impresora 3D puede fabricar los protectores de orejas de Quinn. "Necesitamos más voluntarios que enciendan sus impresoras 3D y donen estos protectores a los hospitales y al personal médico", escribe la madre de Quinn en Facebook. 

Quinn ha demostrado que se pueden conseguir grandes cosas con pequeñas acciones. Sus protectores de orejas se han convertido en un símbolo de esperanza en tiempos de covid: si nos mantenemos unidos y trabajamos juntos, podemos superar la crisis. Este canadiense lo ha demostrado.

Créditos:

Bored Panda,

Facebook

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