Alivia el dolor en ese punto específico del pie con con estos inusuales consejos
Cuando tienes juanetes en los pies, rara vez hablas de ellos con otras personas, aunque esta alteración ósea es bastante común. En general, un juanete se describe como una "protuberancia" en el lado del pie. Es más que una malformación estética inofensiva. Si no se trata, esta alteración llamada "Hallux valgus" por los expertos puede incluso deformar los huesos del pie. Si el dedo gordo del pie presiona los demás dedos, entonces los tendones y ligamentos se deforman gradualmente. Con el paso de los años, este bulto crece más y más, y en algún momento comienza a causar dolor. En casos extremos, solo una operación puede ayudar. Aquí te mostramos cómo aliviar las molestias y prevenir el empeoramiento del problema.
Pero ¿cómo se desarrolla esta bola del pie? Algunas personas corren mayor riesgo, pero la mayoría de las veces se debe al uso de zapatos demasiado apretados. Cuando los dedos de los pies están presionados, el dedo gordo del pie empieza a desplazarse de sitio, cada vez más lejos. Por lo tanto, el calzado inadecuado es la causa principal.
Babe ur shoes are a few sizes too small Xxx pic.twitter.com/pfgHdXzuTs
— ciara (@CiaraMcCrory) 9. April 2016
Los juanetes no suelen mejorar con el tiempo, sino todo lo contrario. Existen varias maneras de aliviar el dolor:
- Usa calzado que deje suficiente espacio para los dedos de los pies. Los zapatos de tacón alto o las sandalias apretadas suelen ser los causantes de la aparición de juanetes.
- Coloca almohadillas suaves en la parte dolorida del dedo del pie para aliviar la presión.
- Siéntate y levanta las piernas con regularidad. Estar de pie demasiado tiempo puede causar dolor, ya que los dedos se someten a una mayor tensión.
Si el hallux vulgus aún no está tan avanzado como para operarlo, existen algunos remedios naturales que puedes utilizar para contrarrestar los síntomas:
1. Aceite de oliva
Calienta un poco de aceite de oliva y masajea suavemente el pie afectado, preferiblemente dos veces al día durante unos 15 minutos cada uno. El masaje favorece la circulación sanguínea así como una mejor distribución del líquido sinovial. Esto reduce los depósitos de calcio y la bola puede desinflamarse lentamente.
El aceite de ricino contiene ingredientes antiinflamatorios que pueden ayudar a aliviar el dolor y la hinchazón. Calienta el aceite de ricino en una sartén, déjalo enfriar un poco (para que no te quemes) y luego sumerge un paño en el aceite. Después envuelve el paño alrededor del pie y cubre todo con una toalla o algo similar para que el calor no se escape. El calor estimula la circulación sanguínea. Repite el proceso unas tres veces al día hasta que el dolor desaparezca.
3. Sales de Epsom
La sales de Epsom, en realidad sulfato de magnesio, tienen grandes propiedades analgésicas y antiinflamatorias. Disuelve unos 100 g de estas sales en un cubo de agua caliente y pon a remojar tus pies durante 20 minutos. Si haces esto dos veces al día, la sal reducirá gradualmente el calcio en tus articulaciones y la bola se encogerá.
4. Chiles rojos
La capsaicina que se encuentra en los chiles rojos tiene un efecto calmante sobre los vasos sanguíneos y, por lo tanto, los dilata. Esto le da al pie más oxígeno, de tal manera que le permite regenerarse y ayuda a que la molesta bola se desinflame. Lo mejor es cortar a un chile por la mitad y frotar el jugo sobre el juanete. Después aplica un poco de vaselina y venda muy bien el pie. ¡Realiza este procedimiento dos veces al día y no olvides lavarte bien las manos!
5. Bolsa de hielo
Si no tienes una bolsita especial para desinflamar, simplemente envuelve unos cubitos de hielo en una bolsa para refrescar el área afectada y planchar tu pie. No olvides cubrirla con un material delgado, como un paño fino, para que no te quemes la piel con el frío. Si lo usas varias veces al día, te ayudará a aliviar el dolor y la hinchazón.
Sigue todos estos consejos para que conservar tus pies en buen estado, ya verás cómo estas bolas van a reducirse. Sin embargo, si los síntomas empeoran o duran más de dos semanas, definitivamente debes consultar a un médico.