¿Reutilizar un bote de helado vacío? "De ninguna manera", opinan los expertos
La fiesta estuvo buenísima y el chili con carne estaba delicioso. "No hay problema", dice una voz desde la cocina, "¡te daré un poco del que sobró en un recipiente de plástico!". Un buen anfitrión, así parece, siempre tiene unos cuantos envases de helado vacíos, vasos de yogur u otros recipientes desechables listos para estas ocasiones. Así también evitas la eterna preocupación de si el Tupperware encontrará el camino de regreso a su dueño.
Pero los institutos de consumidores de muchos países advierten que es mejor no guardar las sobras de comida en contenedores desechables vacíos. Los botes de helado, los vasos de yogur y similares no son aptos para su uso posterior, ni para congelar comida ni para calentarla en el microondas, ni siquiera para almacenarla. Pero ¿por qué?
No reutilices los botes de helado vacíos
Los envases desechables están destinados a alimentos específicos y son de un solo uso. Esto significa que aunque el envase ha sido probado para su uso respectivo a fin de asegurar que se cumplan las normas legales de seguridad alimentaria, cualquier otro uso puede ser un riesgo para la salud.
Aunque la gente se ha acostumbrado por completo a que mucha comida esté empaquetada en plástico y se almacene en contenedores de plástico, la combinación de alimentos y plástico no está exenta de problemas, ya que pueden generarse reacciones adversas. Un instituto de asesoramiento al consumidor de Alemania lo aclara con el ejemplo del recipiente de helado:
"Si el envase está destinado a la venta de helado bajo en grasa, es posible que no se cumplan los límites legales de transferencia de sustancias químicas en alimentos grasos o calientes. Así que bajo ninguna circunstancia debes poner la sopa caliente y grasienta en el recipiente de helado. Tampoco para enfriarla o congelarla, o ponerla en el microondas para descongelarla".
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No subestimes los daños
Al reutilizar el envase del helado, el plástico puede liberar sustancias nocivas que a su vez entran en el organismo a través de los alimentos. Dado que algunas sustancias químicas del plástico pueden ser solubles en grasa, no se recomienda poner alimentos grasos y aceitosos en un paquete destinado a un sorbete a base de agua, por ejemplo. El calentamiento y el congelamiento son una tensión adicional que ataca al plástico. Por último, pero no menos importante, los envases desechables, a diferencia de Tupperware y similares, no están diseñados para resistir lavados constantes a mano o incluso en el lavavajillas sin sufrir daños.
Por esta razón, los institutos del consumidor informan que incluso para congelar alimentos como pasteles o frutas, se evite su reutilización, aunque la probabilidad de transferencia de sustancias químicas sea mucho menor que con los alimentos calientes y grasosos. Más vale prevenir que curar.
No se excluyen los daños a largo plazo
Muchos objetarán que siempre lo han hecho y que "nadie ha muerto de esto todavía". Sin embargo, el problema es que es difícil evaluar las consecuencias de los microplásticos y las sustancias químicas que entran en el cuerpo a través de los envases desechables. Aquí ciertamente depende de la cantidad, la disposición genética y otros factores. Sin embargo, los médicos no descartan los daños a largo plazo, como el aumento del riesgo de cáncer y enfermedades metabólicas.
Las leyes sobre seguridad alimentaria no existen sin razón. Aquellos que exigen que los fabricantes las cumplan también deberían seguirlos en su vida privada por el bien de su propia salud.
Por cierto: los Tupperware y otros recipientes de plástico especialmente diseñados para uso múltiple también deben ser manejados con cuidado. No deben usarse en el microondas ni lavarse a temperatura muy alta en el lavavajillas. En este artículo encontrarás más consejos sobre cómo ordenar los recipientes de Tupperware en la cocina.
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