Paso a paso: convierte 3 bolsas de monedas en un precioso suelo
Siempre es bueno cuando damos con una idea original para decorar nuestro hogar. Pero la idea de esta mujer para su suelo es simplemente fantástica. La identidad de esta señora nos es ajena, pero por las monedas que usó, parece que vive en Estados Unidos. Su nombre en el mundo online es "TonyaTooners" y por suerte para nosotros, publicó sus fotos en las redes para que el resto del mundo disfrutáramos.
Así dio comienzo todo...
Tonya estaba harta de su viejo suelo laminado, así que fue a su banco y sacó 150 dólares en monedas de penique: 3 sacos en total. Lo primero que hizo fue separar los peniques claros de los oscuros. Una vez que hubo terminado, ¡era hora de ponerse manos a la obra!
Comenzó creando un diseño tipo ajedrez en el centro del cuarto, pegando las monedas boca abajo con pegamento normal para manualidades.
Desde una perspectiva diferente, parecen más diamantes que van alternando de claro a oscuro.
Para los bordes del suelo, Tonya eligió un diseño en zig zag. Como puedes ver, ya el primer día había hecho un buen tanto del trabajo.
El trabajo continuó al siguiente día. Con un martillo fijó un par de clavos sueltos, lo que le permitió ver qué monedas no estaban bien pegadas. Entonces llegó la hora de usar más pegamento y mucha más paciencia.
Tonya lo hace parecer fácil, pero reconoce que las esquinas fueron muy difíciles y le llevaron años.
Pero cuando por fin terminó una de las esquinas, las demás fueron más sencillas.
En un momento dado, Tonya se dio cuenta de que no tenía suficientes monedas oscuras, así que se le ocurrió algo muy inteligente.
Tonya compró patinador de plata para oscurecer los centavos más claros.
Moneda a moneda, su obra maestra fue tomando forma.
Para rellenar el hueco entre el suelo de monedas y el de madera, Tonya utilizó masilla de relleno para madera.
Esto rellenó bien los huecos, era fácil de usar y no muy costoso.
A medida que iba trabajando en su suelo, Tonya se dio cuenta de que el aspecto de este iba cambiando según la luz que le reflejaba.
El juego de luces y sombras le dio una nueva vida al espacio, precisamente lo que Tonya buscaba.
El paso final fue sellar el suelo con resina epoxi, que compró en la tienda de su barrio.
Después de una capa, el suelo de Tonya lucía así. Aunque no sabía si sería suficiente, al final con una capa fue bastante.
Si miras de cerca, verás que Tonya colocó cada moneda con la cara de Abraham Lincoln hacia la derecha. ¡Eso sí que es prestar atención al detalle!
¡Y por fin terminó! El trabajo fue arduo, pero al ver los resultados, está claro que mereció la pena.
En una época en la que las monedas pequeñas cada vez son menos útiles, esta idea es bastante innovadora. Así que si eres de esos que guardan todo su cambio en un bote en casa, quizás esta sea una buena manera de utilizarlo. ¡Puede que tus ahorros se conviertan en un magnífico suelo como el de Tonya!