Suave y seco: cómo convertir tres toallas en un hermoso tapete de baño

Si te descuidas un poco, puedes darte un tremendo resbalón al salir de la ducha si el suelo es demasiado liso, o incluso al poner los pies sobre un tapete de baño que no sea antideslizante.  

Por esta razón, hay que contar con un tapete adecuado frente a la ducha. Existen varias opciones en el mercado, pero si quieres un poco más de color y diversión, puedes hacer uno por ti mismo con este sencillo método. 

Vas a necesitar:

• 3 toallas que te gusten
• Tijeras
• Aguja e hilo
• Alfileres

Ya verás que es muy fácil:

Para empezar, corta las costuras de los extremos de las tres toallas. Después corta cada toalla en tiras del mismo ancho. 

Apila tres tiras de diferente color.

Cose las tres tiras juntas en uno de los extremos. 

Dobla los lados de cada tira hacia la mitad...

... y sujétalas con algunos alfileres para asegurarte de que van a permanecer dobladas.

Ahora trenza las tres tiras juntas y retira los alfileres conforme vayas avanzando.

Una vez que hayas terminado esta trenza, cose el siguiente set de tiras en los extremos de la trenza que estás tejiendo y repite los mismos pasos desde el principio. Continúa hasta que hayas tejido todas las tiras de toalla que tengas. 

Cuando estés listo, enrolla la trenza larga en forma de caracol. Haz algunas pausas durante el enroscado para unirlo. Si quieres, también puedes ir uniendo la trenza con aguja e hilo en este momento o esperar hasta que toda esté enrollada.

Por último, si no lo has hecho todavía, cose el caracol en intervalos regulares, recogiendo los alfileres que ya no sean necesarios. 

Ahora tienes un tapete absolutamente único que le pondrá a tu baño un toque muy especial. ¡Y, por supuesto, no más resbalones en el suelo frío o charcos después de ducharte!