Todavía funcionan: 13 tips para la casa que usaban nuestras abuelas
Todos los pequeños consejos, trucos y mañas que tienen como objetivo simplificar nuestra vida cotidiana no son un fenómeno surgido en la era del Internet. En la década de 1950, por ejemplo, ya existían revistas dedicadas exclusivamente a estos temas. Hemos tomado 13 de estos consejos para la vida cotidiana de una revista de hace 60 años. Ya verás que siguen siendo muy útiles hoy en día.
1. Pincel e imán
Muchas veces, mientras pintamos, no sabemos dónde poner el pincel para que no se escurra pintura en lugares indeseados. No lo podemos poner en el recipiente de pintura porque quedaría completamente sumergido, tampoco en el borde porque es demasiado pequeño o empezaría a gotear enseguida.
Para colocar el cepillo de forma limpia y segura, cuelga un imán en forma de U en el borde del recipiente. El imán sostendrá con firmeza la parte metálica del pincel que conecta el mango con las cerdas.
2. Sostener tornillos
Si bien hay destornilladores magnéticos para facilitar las perforaciones, también es posible imitar uno de estos objetos pegando la cabeza de un tornillo con cinta adhesiva a la punta del destornillador. Este tip es especialmente útil cuando tienes que atornillar algo en lugares poco accesibles.
3. Sostener clavos
No solo los tornillos, también puedes sostener los clavos con un poco de creatividad cuando necesites tener las manos libres. Además, vas a evitar el riesgo de machacarte los dedos con el martillo.
Haz una hendidura en una cajetilla de fósforos o en otra pieza de cartón y coloca el clavo a la mitad: de esta forma se mantendrá recto mientras lo clavas el tiempo suficiente hasta que se sostenga por sí mismo. Después, puedes retirar el cartón y terminar de martillar.
4. Mantener la puerta abierta
Quizás estás harto de que alguna de las puertas de tu casa se mueva todo el día cuando lo que quieres es mantenerla abierta. En lugar de colocarle un tapón delante, puedes adaptarle un muelle en la bisagra, como se muestra en la foto.
Retira el perno (o tornillo eje), coloca el muelle sobre el casquillo superior y vuelve a insertar el perno a través del muelle. Por supuesto, debes comprobar si encaja en el marco de la puerta.
5. Ventosas
Si las ventosas del cuarto de baño, por ejemplo, ya no se mantienen fijas en la pared, frota la superficie de succión con un poco de jabón. De esta forma, permanecerán fijas durante más tiempo.
6. Recogedor de polvo
Este truco es muy simple pero efectivo. Se trata de convertir tu recogedor en una especie de portaollas. Empuja el recogedor debajo de la cazuela o molde del horno para evitar que se te quemen los dedos. Por supuesto, el recogedor debe ser resistente al calor, por lo que tiene que ser de metal.
7. Papa
Mientras que el sastre tiene un pequeño cojín para tener a la mano sus agujas y alfileres, tú puedes hacer algo parecido cuando hagas bricolaje con una papa cruda para sostener los clavos y tornillos. Cortas las papas a la mitad y de forma longitudinal. El lado plano de la papa se coloca hacia abajo, de tal forma que puedes enterrar los clavos y tornillos en la parte superior.
8. Abrir un sobre
Si ya has cerrado un sobre pero tienes que abrirlo de nuevo porque has olvidado meter algo más, puedes hacerlo sin tener que cortar el sobre:
Coloca el sobre con la solapa de cierre en el centro de una toalla y pasa la plancha de vapor por encima. Gracias al efecto del vapor sobre la tira adhesiva podrás abrir el sobre y volverlo a cerrar posteriormente.
9. Linterna y embudo
Por ejemplo, si estás trabajando con ambas manos en un rincón mal iluminado o durante un corte de energía y necesitas una lámpara de mano, puede resultar muy complicado.
Une la linterna a un embudo boca abajo con la ayuda de una gomita elástica; de esta forma podrás dirigir el ángulo de luz al punto deseado y no tendrás que sostener la lámpara con una mano y tratar de trabajar con la otra.
10. Estropajo de acero y embudo
Hablando de embudos: algunos tienen en el cuello una hendidura o canal en el lado exterior para que el aire pueda escapar del recipiente que se va a llenar. De esta manera, se evita que el recipiente se desborde durante el llenado, así como la formación de espuma.
Puedes conseguir un efecto similar colocando un poco de estropajo o lana de acero en el embudo. El líquido fluye más lentamente dentro del recipiente y el aire tiene más tiempo y espacio para escapar.
11. Lana de acero para retener cabello
Y ya que tienes lana de acero a la mano, la puedes usar para evitar que el cabello se vaya por el desagüe y provoque un atasco. Pon solo un poco en el desagüe para que puedas quitarla en cualquier momento sin ningún problema. El agua fluirá fácilmente, pero los pelos se quedarán atrapados en la lana de acero. Como quien dice, se trata de un colador de pelos.
12. Reparar muebles con tapicería
A veces, quitar un clavo con la ayuda de un martillo puede dañar la madera y dejar rasguños antiestéticos.
Para prevenir esto, simplemente pégale una tirita (curita) para heridas o una tira adhesiva gruesa; también puedes usar "powerstrips" (tiras adhesivas para pegar ganchos a la pared, entre otros) en la cabeza del martillo. De esta forma, la superficie con la que el martillo suele dañar la madera queda acolchada y no deja huellas desagradables.
13. Cambiar muebles de lugar
Cambiar el sofá o el armario de lugar no solo puede provocarte dolores musculares al día siguiente, también puede dejar marcas antiestéticas, o daños peores, en el suelo de madera.
Si colocas cartón o toallas gruesas debajo de las patas evitarás que lijen el piso mientras las mueves.
En este vídeo (en inglés) puedes ver todos estos trucos y algunos más:
Fuentes: This Video Puts 60-Year-Old Life Hacks To The Test, por HouseholdHacker en Rumble
Cambiar los muebles de lugar, quitar clavos, evitar que la pintura se escurra: muchos de estos consejos son especialmente útiles cuando renovamos la casa. Es sorprendente que estos trucos de hace 60 años todavía funcionen de la misma manera que antes.