7 tips para dormir mejor con calor

La temperatura óptima para dormir es de 18,5 °C. A quien duerma en ático sin aire acondicionado le permitimos reírse después de leer esta frase. En verano la temperatura de los cuartos puede llegar a subir por encima de los 30 °C. Quedarse dormidos o dormir de un tirón se vuelve en estos casos casi imposible. Para que te sea más fácil la próxima vez que esto suceda, te hemos preparado los 7 siguientes consejos:

1. Darte una ducha caliente antes de dormir

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Cuando las temperaturas se vuelven insoportables, de lo que se tienen ganas es de una ducha fresquita. Pero esto es precisamente lo que no debes hacer. Lo conveniente es darse una ducha de agua tibia, pues el agua fría hace que los poros se contraigan y no expulsen el calor con facilidad. Además, se ha comprobado que las duchas o baños tibios ayudan a tener un sueño profundo, que es importante para sentirse en forma y descansado a la mañana siguiente.

2. Hacer ejercicio leve

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¿Hacer ejercicio con el calor? Es lo último en lo que uno piensa cuando las temperaturas suben. Sin embargo, el ejercicio leve por la noche ayuda a que tu cuerpo se relaje y puedas dormir mejor. Al igual que con la ducha tibia, el ligero aumento de la temperatura corporal favorece el sueño profundo y facilita así una buena noche de sueño. Lo importante es no realizar ejercicios que sean demasiado extenuantes y provoquen sobrecalentamiento. El yoga es ideal. 

3. Hacerte un ventilador con cubitos de hielo

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Si no tienes aire acondicionado en tu casa, lo más probable es que sí poseas un ventilador. En este puedes fijar una botella de agua o una bolsa llena de cubitos de hielo. Así podrás mover el aire frío por la habitación y bajar la temperatura de esta. Pero cuidado: si dejas el ventilador de noche, cuando el aire frío toca el cuerpo sudoroso, puede provocar contracciones musculares o incluso hipotermia.

4. Usar muñequeras húmedas

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Para refrescarte por un período breve de tiempo, puedes ponerte muñequeras que hayas sumergido previamente en agua con hielo en las muñecas o frente. Esto bajará tu temperatura corporal, que aunque no tiene por qué hacerte dormir profundamente, al menos podrás quedarte dormido con mayor facilidad.  

5. Usar ropa de cama de algodón

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En verano uno quiere tirar la ropa de cama a una esquina. Pero si la eliges bien, puedes incluso estar más fresquito. Para ello es importante elegir ropa de cama de algodón o felpa y evitar la de poliéster. Y es que el algodón y la felpa son transpirables y transportar mejor la humedad. ¡Así sudaremos menos bajo las mantas!

6. No utilizar colchón con espuma de memoria

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¡En verano los colchones con espuma de memoria son tabú! Estos aíslan y atrapan el calor corporal, lo que impide dormir cuando hay altas temperaturas. Es mejor usar colchones que tengan un lado de verano y otro de invierno. El lado de verano tiene un efecto de enfriamiento y disipación de calor debido a sus materiales de algodón o satén, mientras que el lado de invierno hecho de lana de oveja almacena el calor.

7. Dormir en camas separadas

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Dormir con la pareja o hijos es bonito, pero es mejor evitarlo cuando las temperaturas sobrepasan los 30 °C. Porque al dormir abrazados se produce más calor, la temperatura del cuerpo se eleva aun más, lo que hace casi imposible quedarse dormido y dormir de un tirón. Por lo tanto, en las noches de verano muy calurosas, es preferible dormir en camas separadas. Por supuesto, ¡esto no es aplicable a las noches de entre septiembre y junio!

El verano es una época maravillosa, de eso no cabe duda. ¡Pero a veces las altas temperaturas son difíciles de sobrellevar. Para poder disfrutar en el futuro de tus noches de verano, prueba estos 7 consejos. 

Créditos:

refinery29

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