6 tips para reconocer si una sandía está madura y dulce

No hay nada mejor que una gran sandía que no solo esté madura, sino que también sepa superdulce. Por este motivo, es muy molesto volver a casa con una sandía recién comprada y darse cuenta de que a pesar de que parezca madura por fuera, por dentro aún no lo esté. Pero con nuestros 5 tips nunca te volverás a equivocar al comprar tus sandías. Solo tienes que mirarlas bien de cerca y contestar a las siguientes preguntas.

1. ¿Qué aspecto tiene la mancha clara de la sandía?

La mancha marca el lugar donde la sandía tocó el suelo mientras crecía. Si la mancha es blanca, la sandía no está madura. Sin embargo, si la mancha es amarillenta, significa que está madura.

2. ¿Qué sonido tiene la sandía al golpearla?

Si al golpear la fruta, el sonido es alto y apagado, se puede deducir que la sandía no está madura aún. Pero si suena a hueco, tienes una sandía madura en las manos. 

3. ¿Qué aspecto tiene la cáscara?

Antes de echarla a tu cesta de la compra, observa con atención la cáscara de la sandía. Si brilla, no te la lleves. Pero si el color es opaco, significa que está madura y puedes comerla. 

4. ¿Tiene la sandía manchas?

Si has dejado una sandía porque tenía manchas marrones, has cometido un error. Estas realmente indican que el sabor de la sandía es más intenso. 

5. ¿Es la sandía redonda?

Las sandías grandes y ovaladas son macho; las pequeñas y redondas, hembra. Las hembra son más dulces que las macho. 

6. ¿Qué aspecto tiene el tallo de la sandía? 

Ahora observa con atención el tallo de la sandía: si está seco, la sandía está madura. Pero si está verde y jugoso, no la compres. 

Si sigues estos 6 consejos a la hora de comprar una sandía, nunca más volverás a comprar una que no esté dulce o madura.

En la cáscara de otras frutas también está la clave de su sabor. Por ejemplo, estas 5 características de las mandarinas te ayudan a diferenciar mandarinas malas de buenas.