Usa toallas viejas para crear algo completamente único
Todos tenemos toallas en casa que han visto mejores días. ¡Pero no las tires! En su lugar, haz una alfombra con ellas, ya verás qué bien queda. ¿Te suena extraño? Pues mira cómo se hace:
Lo mejor es que elijas 3 toallas de distintos colores. Así, el resultado será de bonitos colores.
Dobla las toallas una vez por la mitad y corta tiras de la mitad hacia fuera.
Cada tira ha de tener una anchura mínima de 3 cm. Pero no pasa nada si son exactas. Por ejemplo, una anchura aproximada del tamaño de tu pulgar está bien.
Por supuesto, esto lo repites con cada uno de los tres colores. Al final tendrás un montón de tiras de toallas de felpa.
Ahora es el momento de comenzar a formarlo todo: toma cada una de las 3 tiras de color y coloca los bordes uno encima de otro. Con unas cuantas puntadas de hilo podrás unirlas.
Ahora, trénzalas con paciencia. Haz una trenza clásica con las tres tiras que uniste con hilo.
En cuanto acabes la trenza, viene el siguiente paso. Lo mejor es que entrelaces los bordes y los cosas entre sí.
Al final tendrás una larga trenza que sería la envidia de Rapunzel. ¡Sigamos..!
Y ahora enrolla todo en una gran espiral. Primero, has de tener un punto de inicio. Sujétalo con unas cuantas puntadas de hilo.
Y ve girando siempre en círculos.
Para cada vuelta, usa aguja e hilo para conseguir estabilidad extra.
Puedes hacer la alfombra del tamaño que quieras; y depende del número de toallas que uses. El diámetro ha de ser al menos de 70cm.
Para finalizar, simplemente cose los bordes de felpa entre sí.
Y voilà: ¡tu nueva alfombra está lista!
Aquí tienes el vídeo, en inglés:
Perfecta para poner sobre las frías baldosas de tu baño. Así tendrás tus pies siempre cómodos y calentitos, y tendrás también menos cosas que no usas. ¡Dos pájaros de un tiro!