Esta debe de ser la forma más humana de atrapar a un ratón
La mayoría de los propietarios de casas, granjeros o inquilinos de pisos han tenido alguna vez un incómodo encuentro con una mata de pelo gris y ojos brillantes. Los ratones pueden ser lindos en la tele, pero cuando salen de una repisa o dejan unas caquitas negras a su paso, no lo son tanto. Para solucionar este problema sin la ayuda de controles de infecciones o trampas en las que el animal muera violentamente, puedes construir esta trampa para ratones muy humana.
Necesitarás:
- Listón de madera de 45 cm
- Percha de alambre
- Botella de plástico de 2l
- 3 tornillos
- 3 arandelas (golillas)
- Pinzas de la ropa o clips para papel
Instrucciones:
Corta unos 6 cm de madera del listón.
A continuación, corta un trozo de 25 cm y otro de 12 de alambre de la percha.
Dobla ambos trozos de la forma indicada abajo. Dobla el trozo más grande en un ángulo de 90 grados con un gancho en el extremo. El más pequeño también dóblalo a 90 grados y haz un gancho en cada extremo.
Quita cualquier pegatina que tenga la botella y marca el punto de equilibrio. Este lo encuentras poniendo la botella sobre un lápiz y moviéndolo hasta que notes que queda equilibrado.
Marca otro punto aproximadamente a 1 cm del primero en la dirección del cuello de la botella. Marca los mismos dos puntos en el otro lado de la botella.
Taladra un agujero que vaya del segundo punto hasta el del otro lado.
A continuación, atornilla el pedazo más largo de alambre al trozo más grande de madera. El alambre debería quedar entre la madera y una arandela. No aprietes el tornillo al máximo: aún deberías poder mover el alambre para hacer algunos ajustes.
Mete el trozo recto de alambre a través de la botella. Asegúrate de que la botella no toca la madera o la trampa no funcionará.
Atornilla el trozo más pequeño de alambre al trozo más pequeño de madera, tal y como se muestra. De nuevo coloca el alambre entre la madera y una arandela y no ajustes el tornillo del todo.
Ahora puedes atornillar el pequeño trozo de madera sobre el mayor, frente a la botella abierta.
Solo queda ajustar un poco para que no quede un espacio demasiado grande entre la madera y la botella. Así el ratón se quedará en su sitio.
Puedes sujetar la botella con una pinza para la ropa o un clip para papel, y así no se moverá.
Pon un poquito de algo dulce, como mermelada o miel, en el cuello de la botella; ya tienes el cebo perfecto.
Una vez que el ratón huela el azúcar, se verá atraído hacia la botella...
... y no tendrá salida. No olvides revisar tu trampa a diario. Si dejas que tu nuevo amigo muera, tu esfuerzo no habrá valido la pena. Para liberar al cautivo, saca el alambre de la botella y déjala en el suelo.
Aquí tienes las instrucciones en vídeo (en inglés):
¿Qué te había dicho? Esta trampa para ratones es la solución perfecta. No tienes que tocar al ratón o temer que te muerda, y el animalito vivirá feliz alejado de tus muebles de cocina.