9 trucos para que los alimentos duren más tiempo frescos

Frescos, crujientes y sin moho: así deben ser los alimentos que consumimos. Pero, desafortunadamente, no siempre es así, sobre todo si hay que almacenarlos o transportarlos. Por suerte, existen algunos trucos para que el queso, la fruta, las hierbas aromáticas y demás duren más tiempo.

1. Fuerte olor a queso

¿Abres el refrigerador y lo primero que te llega es un fuerte olor a queso? No tiene por qué ser así. Basta con retirar la capa de cera del queso y fundirla en baño maría. A continuación, pasa el queso por la cera derretida y déjalo secar.

Ahora no solo su refrigerador está a salvo de malos olores, sino que el queso está siempre fresco. La cubierta de cera es la mejor capa protectora contra las manchas de resequedad o el moho 

2. Limón seco

Una mitad de limón seca no debe confundirse con un residuo para la basura. Solo hay que ponerla en un recipiente con agua; unas dos horas después, el limón estará tan jugoso como cuando lo cortaste. ¡Pruébalo!

3. Hierbas aromáticas frescas

Las hierbas frescas no se marchitan en el refrigerador si las colocas en un vaso con agua, las cubres con una bolsa de plástico y las sujetas con una goma elástica; con este método, cualquier manojo de hierbas aromáticas durará mucho más tiempo en buen estado.

4. Guardar la sandía

Cuando guardas las rebanadas de sandía en el refrigerador, es muy común que el jugo de la fruta se escurra sobre la bandeja del refrigerador. Sin embargo, si pones la sandía en un colador para pasta, lo cubres con film transparente y lo colocas sobre un tazón, no solo tu sandía se mantendrá crujiente y fresca, sino que tu refrigerador también se mantendrá limpio.

5. Frambuesas

A menudo tenemos la impresión de que las frambuesas, arándanos y similares se llenan de moho con muchísima facilidad. Sin embargo, este tipo de frutas tan delicadas se mantienen frescas mucho más tiempo con el siguiente truco: rocía un paño de cocina con una mezcla de agua y vinagre. Después pon el paño en un recipiente, coloca la fruta encima y luego cierra el recipiente.

6. Queso seco

El queso sabe mejor fresco, pero los trozos más grandes tienden a secarse en muy poco tiempo. La próxima vez que te ocurra esto, no tires el queso pero tampoco te lo comas de mala gana. Basta con remojar el trozo en leche durante unos minutos para que vuelva a absorber la humedad. De esta manera, el queso sabe tan jugoso como el recién comprado.

7. Trozos de manzana sin puntos secos

Unos trozos de manzana pueden ser tu mejor compañía durante cualquier trayecto, ya que esta fruta te aporta mucha energía saludable. Sin embargo, las manzanas no parecen tan apetecibles si los trozos que cortaste se han puesto marrones. Pero si fijas los trozos de manzana inmediatamente con una goma elástica, la fruta se mantiene fresca, sin ninguna mancha seca y antiestética.

8. Lechuga

Las hojas de lechuga se marchitan muy rápidamente en el refrigerador, a menos que forres el fondo de un recipiente con papel de cocina, extiendas las hojas de lechuga encima, cubras todo con otro papel de cocina y cierres el recipiente.  

9. Apio

Rara vez se ocupa un apio entero para una receta. Para que esta sabrosa planta siga crujiente y fresca para la siguiente receta, lo mejor es envolverla completamente en papel de aluminio, para que se conserve mucho más tiempo.

Queso suave, hierbas aromáticas crujientes o una manzana con buen aspecto incluso después de horas: estos 9 trucos son indispensables para todos los que quieren disfrutar de su comida fresca el mayor tiempo posible.

Como puedes ver en el vídeo de arriba, existen más trucos para conservar otros alimentos durante más tiempo; aquí tienes toda la información:

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