Con estos trucos nunca tendrás a nadie en el asiento de al lado en el avión
Cada vez más gente usa el avión para viajar en vacaciones. Las compañías aéreas intentan alojar a cuantas más personas posibles. Los asientos son estrechos y el contacto con la persona de al lado, inevitable. En los vuelos largos esto puede ser especialmente problemático: la lucha por el reposabrazos, el tener que hablar de cualquier cosa o entrechocarse las caderas y brazos constantemente. Para acabar con este problema y aumentar las posibilidades de que el asiento de tu lado esté libre, te presentamos los siguientes 8 trucos.
1. Reserva asiento en la parte posterior
Muchos pasajeros desean salir del avión lo antes posible después del aterrizaje. Por ello, es común que estos reserven un asiento en la parte delantera de la nave. Además, la política de las compañías aéreas es normalmente dar los asientos de adelante hacia atrás. Así, en un vuelo no muy lleno, las filas de detrás irán más vacías. Esto puedes aprovecharlo en tu favor y reservar un asiento en la parte posterior del avión. Solo queda esperar que nadie se te siente al lado.
2. Reserva asiento de pasillo
Si viajas solo, reserva un asiento de pasillo. Una vez que todos los pasajeros estén a bordo, podrás cambiar su asiento. Desde el asiento de pasillo es más rápido llegar a los codiciados asientos de la primera fila o los más vacíos.
3. Reserva para dos personas
Si son dos personas, reserven los asientos de pasillo y ventana; también si quieren sentarse juntos. Lo lógico es que una persona que elija su asiento no opte por el que está entre los dos. Si esto sucediera, pueden pedir a esta persona que les cambie el sitio para poder sentarse juntos.
4. Reserva asientos que no puedan reclinarse
Los asientos de la última fila o delante de las salidas de emergencia suelen ser los más impopulares, ya que en estos el respaldo se reclina mínimamente o no se puede en absoluto. Por lo tanto, la probabilidad de que tengas una fila entera para ti mismo es muy alta. Así, podrás acostarte cómodamente usando la fila entera, sin importar que el respaldo no se pueda reclinar.
5. Revisa en páginas de calificaciones de asientos
Antes de volar, infórmate en páginas de calificaciones de qué asientos son los impopulares a la hora de reservar. En estas filas hay más posibilidades de que no te toque nadie al lado. Por ejemplo, en la página SeatGuru podrás ver qué asientos son los que menos se suelen reservar en tu avión.
6. Si viajas solo, reserva en una fila donde el asiento de pasillo o ventana ya esté reservado
Si viajas solo, tienes que seguir una estrategia para que no te toque nadie al lado. En las filas en las que ya haya un asiento de pasillo o de ventana reservados, reserva el del otro extremo. Es improbable que alguien elija sentarse en el asiento de en medio.
7. Pregunta cortésmente a los azafatos
Muchos no aprovechan la oportunidad de preguntar a los azafatos, y estos normalmente están deseosos de complacer a los pasajeros. Especialmente si tienes problemas de salud o alguna discapacidad, no dudes en pedir al personal de vuelo que te coloquen en un asiento solo para poder estirar las piernas o volar relajado.
8. Reserva los asientos con tiempo
El último y quizás más importante truco de todos es reservar tu asiento con tiempo suficiente. En los vuelos es como en muchas otras cosas de la vida: el que llega primero, se lo lleva. Si reservas antes, los asientos mejores serán para ti.
Prueba estos trucos en tu próximo vuelo. Así podrás disfrutar de la comodidad de sentarte solo. ¡Muy importante en viajes largos!