El cuidado correcto de los tulipanes en el florero
Un ramo de tulipanes trae consigo el espíritu primaveral. Hay una cantidad innumerable de trucos para lograr que estas flores se mantengan frescas por mucho tiempo. Sin embargo, hay también algunas controversias con respecto al agua del florero: ¿es mejor cambiarla regularmente o simplemente ir agregando poco a poco?
Antes de responder a esta pregunta, primero introduciremos unos consejos para el cuidado general de los tulipanes en el florero.
Cuidado de tulipanes en el florero
Aquí te dejamos los consejos esenciales para el cuidado de tus tulipanes:
- Cortar los tulipanes con un corte horizontal
- Remover las hojas inferiores
- Usar un florero limpio
- Colocar agua fría
- Colocar entre 2 a 5 centímetros de agua
- Agregar un poco de jugo de limón
- Elegir un lugar luminoso pero frío
- Evitar la cercanía de narcisos y de frutas
- Cortar el tallo regularmente
1. Cortar los tulipanes
Es recomendable cortar los tulipanes del jardín muy temprano por la mañana, antes de que el calor del día los debilite. Elige tulipanes con un pimpollo firmemente cerrado y colorido. Realiza un corte cercano al suelo. Para esto, utiliza un cuchillo limpio y afilado (las tijeras terminarán lastimando el tallo). Corta mínimo 1 centímetro del tallo.
Y, sobre todo: procura realizar en los tulipanes (y en todas las flores con tallo suave) un corte horizontal y no inclinado.
2. Eliminar las hojas inferiores
Elimina las hojas inferiores del tulipán y deja una o dos como decoración. Mantener un follaje innecesario requiere energía que la planta no podrá dar a sus flores. Además, las hojas se pudren más rápidamente en agua.
3. Utilizar el jarro correcto
Antes de colocar las flores procura limpiar el jarro con agua caliente para eliminar restos de hongos y bacterias.
Los tulipanes tienden a seguir creciendo dentro del florero. Por eso, la forma del florero es muy importante: procura colocarlos en un jarro alto y estrecho que ofrezca respaldo a tus flores (sin embargo, intenta que los tulipanes no queden muy apretados entre sí).
4. El agua correcta
Los tulipanes son plantas que florecen temprano, y como tales, aman el agua fría (diferenciándose de las plantas veraniegas que prefieren el agua tibia).
El agua de los tulipanes debería ser, además, suave (es decir, sin cal). Para esto, una buena opción es el agua de lluvia. También puedes agregar un poco de jugo de limón en el agua: este actúa previniendo la proliferación de bacterias y evitando la putrefacción.
Nunca coloques los tulipanes en aguas demasiado profundas: bastan con 2 a 5 centímetros. Debido a que consumen bastante líquido, controla que siempre haya suficiente agua en el florero.
5. La posición correcta
Coloca el florero en algún lugar de la casa que tenga buena luz pero sobre el que no den directamente los rayos del sol. Evita también los lugares sobre la calefacción (encendida) ya que los tulipanes prefieren temperaturas más frías.
Durante la noche, lo óptimo para estas plantas es estar en un lugar a una temperatura de entre 12 y 15 grados. De esta manera florecen por más tiempo.
Además, procura que el florero no se encuentre en las cercanías de frutas, ya que estas emanan etileno, un componente que acelera la maduración de los tulipanes. Los narcisos, por último, tampoco son buena compañía para los tulipanes.
6. Cortar regularmente el tallo
El ya de por sí blando tallo de los tulipanes se ablanda todavía más dentro del agua del florero. De esta forma, ya no puede absorber correctamente el agua y el riesgo de putrefacción aumenta. Procura por estos motivos cortar regularmente un centímetro del tallo con un cuchillo limpio y afilado.
¿Cambiar completamente el agua o rellenar?
Ahora regresamos a la pregunta del comienzo acerca de si es preferible cambiar completamente el agua o simplemente rellenar. Para responder a esta pregunta es necesario tener en cuenta dos cosas: por un lado el peligro de putrefacción; por el otro, el peligro de un crecimiento demasiado rápido.
Como mencionamos, lo tulipanes consumen mucha agua en el florero. Debido a que son plantas que florecen temprano, están preparadas para un esfuerzo grande en la búsqueda de alimento. Sin embargo, en el jarro las condiciones de vida son diferentes que en el jardín. De esta forma, cambiar el agua usada por agua fresca produce que los tulipanes crezcan mucho, lo que por otro lado acorta su tiempo de vida: el capullo florece rápido y los pétalos caen luego de unos pocos días.
Por otro lado, si no cambiamos el agua deberemos enfrentarnos al peligro de que se propaguen hongos y bacterias que dañen los tulipanes. Como mencionamos anteriormente, este peligro puede ser minimizado realizando una limpieza profunda del jarro, removiendo hojas, procurando no llenar completamente el jarro con agua, agregando un poco de jugo de limón y cortando el tallo regularmente.
Resumen:
Para una prolongar la vida de los tulipanes, lo mejor es no cambiar completamente el agua, sino ir rellenando poco a poco. Algunos expertos incluso recomiendan no poner nunca estas flores en agua fresca y utilizar en cambio agua usada de algún florero. Esto sin embargo puede ser problemático por varios motivos. Un poco de suciedad en el agua del florero no representa peligro alguno. Cambia el agua sólo en caso de que huela muy mal.
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Fuentes: utopia, gartenjournal
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