Doblar 4 veces, cortar 3 veces y coser 0 veces: ¡Qué lindo vestido!

Coser un vestido es más difícil de lo que parece. Se necesita experiencia, imaginación, tiempo y material para transformar un trozo de tela en una prenda de vestir. Puede generar mucho trabajo, pero no siempre tiene que ser así. Esta vez te presentamos un método para hacer un vestido en unos cuantos pasos. ¡Lo mejor es que no tienes que coser nada!

Vas a necesitar:

Es muy fácil:

Extiende la tela y después dóblala en forma diagonal, como si fuera un triángulo. 

Dobla la esquina superior derecha del triángulo hacia la izquierda, de manera que te quede justo la mitad del tamaño anterior. 

Ahora dobla la esquina izquierda hacia la derecha y reduce el triángulo a la mitad una vez más.

Para el último doblez, toma la esquina inferior izquierda y llévala hacia la mitad del triángulo, de manera que formes un embudo. Con el rotulador para tela dibuja una línea curveada sobre la "abertura" del embudo.

Con las tijeras para tela, corta la línea que acabas de dibujar. Ahora debes de tener algo parecido a un cono gigante.

Dobla la tela una vez más de manera que tengas un cuarto de círculo frente a ti. Ahora dibuja una línea curva en la punta. Esta será la abertura del cuello del vestido. Después dibuja un semicírculo unos siete centímetros más abajo. Por estos orificios vas a meter los brazos.

Corta la tela siguiendo las líneas que recién dibujaste.

Cuando extiendas la tela completamente, debe verse así. 

Lo único que falta es que te lo pruebes. Ponte un cinturón para darle forma y acentuar los pliegues. 

Ya sé que dijimos que nada de costuras, pero si quieres que tu vestido te dure un poco más, es conveniente usar una máquina de coser para hacer los dobladillos. Si no tienes una máquina, puedes hacerlo a mano. 

¡Y ya está! ¡Un nuevo vestido para el verano en cuestión de minutos!

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