10 errores que te convierten en un desperdiciador de comida
Más de mil millones de toneladas de alimentos terminan en la basura cada año, mientras que millones de seres humanos mueren de hambre. En vista de que los alimentos siempre están disponibles para la gente con más recursos económicos, a muchas personas les parece de lo más normal tener un plato de comida caliente en la mesa, tanto que ya no aprecian su valor. Como resultado, se cometen errores que solo sirven para aumentar el desperdicio de alimentos. En este artículo aprenderás cuáles son 10 errores comunes y cómo podemos evitarlos en el futuro.
1. Ver la fecha de caducidad como algo determinante.
La fecha de caducidad solo proporciona una indicación aproximada de la fecha en que un alimento es completamente comestible. Sin embargo, muchos productos pueden consumirse sin vacilación días o incluso semanas después de que haya expirado la fecha de caducidad. Por lo tanto, es importante no declarar los alimentos como "caducados" inmediatamente, sino comprobar con tus propios sentidos si un producto sigue siendo apto para el consumo. Aquí puedes encontrar los 6 alimentos que puedes consumir más allá de su fecha de caducidad.
2. No comprar productos de la estación o regionales.
La compra de frutas y verduras, tanto de temporada como regional, no solo es buena para el medio ambiente, sino que también ayuda a reducir el desperdicio de alimentos. Este tipo de frutas y verduras duran más y generan menos contaminación ya que son transportadas desde lugares cercanas. Por esta misma razón se reducen las probabilidades de que se dañen en el camino al supermercado. La compra por temporadas y a nivel regional reduce la demanda de frutas y verduras importadas y, por lo tanto, ayuda a reducir el desperdicio de alimentos.
3. Solo consumir frutas y verduras de buen aspecto.
Por supuesto, todo el mundo quiere solo lo mejor de lo mejor. Es por eso que muchos consumidores solo eligen comida de aspecto perfecto. Descartan de inmediato plátanos marrones y las naranjas con abolladuras. Y no importa cómo se vean, porque el sabor sigue siendo el mismo. La comida que nadie compra por esta razón es eliminada aunque sea comestible. Así que dale una oportunidad las frutas y verduras no tan buenas y contribuye a evitar el desperdicio de comida.
4. No usar ciertas Apps pare evitar el desperdicio de comida
¿Has oído hablar de la aplicación "Too good to go"? ¿No? Pues esta y otras aplicaciones aplicación están diseñadas para ayudar a reducir el desperdicio de alimentos en la industria de la restauración, ya que permite a los restaurantes, cafés, bares, etc. registrar sus excedentes de comida en la aplicación poco antes de la hora de cierre. El cliente puede reservarlos a través de la aplicación y recogerlos en la tienda por un precio reducido. De esta manera, se desperdicia menos comida y se ahorra dinero al mismo tiempo.
5. No almacenar la comida correctamente
La forma en que se almacenan los alimentos tiene una gran influencia en su vida útil. Si los almacenas incorrectamente, te arriesgas a que tu comida se estropee más rápidamente y por lo tanto termine en la basura enseguida. Por lo tanto, averigua cómo se almacenan los distintos tipos de alimentos. Por ejemplo, a las cebollas y las papas les sienta bien la oscuridad, los tomates no se guardan en el refrigerador y las zanahorias se mantienen crujientes si las pones en un vaso de agua en el refrigerador. Aquí encontrarás más consejos al respecto.
6. Comprar demasiada comida.
Si compras demasiado, puede que algunos alimentos se echen a perder. Por lo tanto, antes de ir de compras, debes pensar cuidadosamente en lo que quieres comer en los próximos días y solo comprar la comida que necesitas. Además, presta atención a la duración de cada alimento para que puedas consumirlo a tiempo. Cuanto más específicas sean tus compras, menos comida terminará en tu basura.
Tip: no vayas al súper con hambre; hazlo justo después de comer para que no se te antojen más cosas de las necesarias.
7. No comer con la familia o amigos
Sin embargo, si alguna vez compras de más, la mejor solución es invitar a amigos y familiares a tu casa y cocinar para ellos. De esta manera no solo puedes consumir toda tu comida, sino también pasar tiempo con tus seres queridos. ¡Cuanta más gente invites, menos comida se desperdiciará y más divertida será la hora de la comida!
8. No comerse la porción adecuada.
No es raro que tus ojos estén más hambrientos que tu estómago y que cocines porciones más grandes de las que puedes comer. Así que cocina solo lo que realmente puedas comer. Sin embargo, si hay sobras y no tienes la oportunidad de invitar a amigos y familiares o a tus vecinos, puedes simplemente congelarlas y usarlas más tarde. De esta manera, tendrás una rápida y casera "comida preparada" que solo tendrás que calentar en el momento que lo requieras.
9. No reciclas las sobras.
Los alimentos rotos o ligeramente marchitos se olvidan rápidamente en el refrigerador hasta que se declaran "malos" y se tiran a la basura, pero suelen ser muy fáciles de reciclar. Ya sea como sopa, cubierta de pizza o batido, no hay límites a la creatividad cuando se trata de reciclar las sobras. Así que siempre vigila tu comida y reúsala a tiempo.
10. Consultar páginas de Internet parecidas a "Foodsharing".
"Compartir en lugar de tirar" es el lema de la organización "Compartir la comida". En su plataforma de Internet, tanto los particulares como los minoristas y fabricantes pueden regalar no solo alimentos, sino también adquirirlos gratuitamente. De esta manera, puedes deshacerte de la comida que ya no quieres consumir y a la vez ahorrar dinero a otras personas.
Ahora que sabes cuáles son los 10 errores que te convierten en un desperdiciador de comida, puedes evitarlos y luchar contra la pobreza alimentaria .