Limpia tu casa y las ventanas con estos 5 productos caseros
Actualmente solemos comprar muchísimas cosas por Internet. Sin embargo, hay tantos productos a la venta que muchas veces no sabemos cuáles ordenar. En lo que respecta a los artículos de limpieza, los investigadores han descubierto que muchos son tan perjudiciales para la salud como los cigarrillos. Si sueles usar esos coloridos limpiadores del súper, tendrás pulmones como un fumador empedernido después de unos años.
Afortunadamente, hay 5 productos que casi todo el mundo tiene en casa y con los que pueden reemplazar perfectamente las bombas químicas que venden en las tiendas: vinagre, bicarbonato de sodio, ácido cítrico, alcohol y jabón para platos. De esta manera, podrás limpiar a fondo sin esfuerzo y sin dañar tu salud.
1. El baño
En el baño tienes un oponente que nunca se rinde: la cal. El ácido cítrico es un eliminador de cal muy adecuado porque no daña la silicona de las juntas de los azulejos. Para hacer un limpiador de baño multiusos, mezcla ácido cítrico, agua y agua para lavar platos en una botella con atomizador. Antes de enjabonar los azulejos en la ducha, rocíales agua. Después deja que la mezcla haga efecto y, por último, enjuágala con agua. Para dar un buen brillo a los accesorios, púlelos con un paño de algodón.
En el inodoro, la cal forma una capa muy resistente al entrar en contacto con la orina. Así que vierte vinagre en el sifón y déjalo reposar durante la noche. También puedes hacer tus propias tabletas para limpiar el WC con bicarbonato de sodio, ácido cítrico en polvo y un chorro de agua. En este video te explicamos el procedimiento.
2. El pasillo
Especialmente en otoño e invierno, el pasillo se desgasta debido a las botas húmedas y con restos de barro de los habitantes de la casa. Si bien las baldosas de piedra son más resistentes a los arañazos, la suciedad se acumula fácilmente en las juntas, y la piedra natural también es sensible a los productos con ácidos. El detergente para lavavajillas ayuda contra las manchas, pero hay que diluirlo con agua para que no se forme una película en los poros de la piedra. Puedes lavar las juntas amarillentas con un cepillo de dientes y una mezcla de bicarbonato y agua.
Para los pisos de madera, siempre usa una escoba antes de la aspiradora. De lo contrario, se producirán arañazos. Elimina las molestas manchas con alcohol y luego limpia la superficie con el producto de limpieza habitual. Por cierto, las rayas negras de las suelas de los zapatos pueden borrarse fácilmente; pon un paño húmedo sobre las abolladuras leves del parquet y plánchalas.
3. Los textiles
Puedes deolverle su color original a la tapicería y las alfombras parduzcas con bicarbonato de sodio. Espolvorea el bicarbonato sobre los tejidos afectados y déjalo reposar durante la noche. Después aspira la superficie. Si la tapicería está manchada, aplícale una mezcla de bicarbonato y agua caliente y frota la superficie con una esponja suave. También puedes usar detergente en polvo como sustituto de limpiador de alfombras.
4. La cocina
El humo con grasa es inevitable en la cocina. Por lo tanto, es mejor cubrir los armarios superiores con papel de horno para protegerlos. De esta manera, solo tienes que reemplazarlo y ahorrarte la limpieza. Puedes frotar la capa de grasa con detergente líquido para platos y después retirarlo con papel de cocina grueso. Aún más eficaz, pero no apto para superficies pintadas, es el alcohol. Mira este artículo para saber cómo limpiar con bicarbonato y vinagre incluso un horno muy sucio.
5. Las ventanas
Limpiar las ventanas es una de las tareas domésticas más odiadas. Sin embargo, el problema no es tanto la suciedad sino las rayas que dejan muchos agentes limpiadores. Así que lo que necesitas es un limpiador de vidrios que no deje marcas y la técnica correcta para limpiar. Ten cuidado en invierno, ya que no debes limpiar las ventanas con temperaturas a menos cero. Primero limpia el marco y los sellos. Después pon agua caliente en un cubo y añade unas gotas de detergente y alcohol. Limpia la ventana con una esponja con esta mezcla y retira inmediatamente el agua sucia de arriba a abajo. Frota las rayas y residuos de agua que queden en las esquinas con una gamuza o tela suave.
Es importante cuidar tu salud también mientras limpias. La elección de los productos de limpieza es el primer paso. Si además puedes ahorrar dinero y proteger el medio ambiente, entonces vale aún más la pena usar estos remedios caseros.