¿Es saludable oler los pedos propios?

¿A que parece que los pedos propios siempre huelen mejor que los de los demás? ¿Sabes por qué sucede esto? ¿Y si te decimos que además oler tus propios pedos es saludable? Un catedrático de Medicina explica los principios de esta afirmación.  

¿Es saludable oler los pedos propios?

Tirarse un pedo tranquilamente en la mañana, meternos debajo de la colcha e inspirar profundamente. ¡Porque así lo mandó el doctor!

Así sería más o menos la situación. Y es que medios renombrados como el diario The Guardian o la revista InStyle hacían circular la noticia de que oler los pedos propios es saludable. ¡Incluso podría curar el cáncer!

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La información provenía originariamente de un estudio de la Universidad de Exeter, Inglaterra, publicado en una revista especializada de la Royal Society of Chemistry. No precisamente un sitio donde abunden las inocentadas. 

¿Y de qué va entonces la noticia? ¿Es posible sanarse con pedos? ¿Son algunas personas más saludables que otras porque suelen olerse sus propios pedos? ¿Viven estas más tiempo? Antes de responder a estas preguntas, primero hay que aclarar algunas cuestiones básicas sobre los gases corporales.

¿Por qué huelen mal los gases?

Peerse es algo completamente normal; todos lo hacemos. Es la prueba de que la digestión funciona correctamente. Sin embargo, la mayoría de los gases producidos durante la digestión son inodoros. Los peos empiezan a a oler cuando las bacterias del intestino grueso tienen que descomponer grandes cantidades de alimentos con contenido en fibra y azufre, como son los siguientes:

  • Productos integrales
  • Copos de avena
  • Legumbres
  • Col
  • Cebolla
  • Carne
  • Huevos
  • Leche

La digestión de estos alimentos produce sulfuro de hidrógeno, un gas que emite ese típico olor a huevos podridos. 

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¿Por qué huelen los peos propios mejor que los de los demás?

El mal olor normalmente nos alerta de un potencial peligro, ya que todo lo que huele mal puede ser una fuente potencial de patógenos. 

Pero al ser humano no debe parecerle demasiado asqueroso, pues entonces la humanidad tendría un grave problema. Por ello, la naturaleza ha dispuesto que para los padres, por ejemplo, los pañales de sus propios bebés sean menos desagradables que los de los demás. Lo mismo ocurre con nuestros propios pedos: como son nuestros, el reflejo del asco se inhibe.

Además, en este caso la nariz no se sorprende de los propios gases, pues uno mismo ya sabe que se ha peído. Además, el cuerpo ya se ha familiarizado con sus propios olores antes de que lleguen a la nariz, ya que el cuerpo cuenta con receptores gustativos y olfativos en muchos sitios, incluso en los intestinos. 

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¿Es saludable oler los peos?

Ahora volvamos a las preguntas que hicimos inicialmente. ¿Olerse los peos puede hacer que se curen nuestras enfermedades? ¿Vivimos más si olemos nuestros propios peos? ¿Son los pedos que más huelen más saludables que los inodoros?

Por desgracia, no. Según el catedrático Csaba Szabo de la Universidad de Texas (EE. UU.), el estudio de Exeter es de gran importancia. Podría ser incluso un hito en la cura de numerosas enfermedades. Sin embargo, el estudio no menciona los pedos, sino más bien de la influencia del sulfuro de hidrógeno en la regeneración de las células enfermas:

"El sulfuro de hidrógeno regula la presión sanguínea, las respuestas inflamatorias, los neurotransmisores en el cerebro: muchas cosas diferentes, incluidas las células cancerosas".

Por lo tanto, el gas que hace que nuestros pedos huelan puede utilizarse con fines medicinales. Sin embargo, en el estudio mencionado el sulfuro de hidrógeno no se inhaló a través de pedos; sino que se produjo en el laboratorio y se administró en pequeñas dosis a las células en una placa de Petri. 

"En ninguna parte del estudio se menciona que se deban oler los pedos", aclara Szabo. 

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Conclusión: el dato se "infló" en los medios. Las declaraciones reales de los científicos se distorsionaron y aunque la noticia es curiosa, desgraciadamente es falsa. 

Por tanto, por desgracia oler los propios peos no cura enfermedades. Una pena: uno podría peerse en público con mucha más tranquilidad si fuera cierto. 

Sin embargo, definitivamente deberías peerte delante de tu pareja con más frecuencia. Te contamos por qué en el siguiente artículo:

¿Interesado en más datos curiosos sobre gases y malos olores? Aquí tienes algunos:

Fuentes: nbcnews, youtube/maiLab

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