Lavar el edredón: 10 tips que no debes perderte

No hay nada más agradable que acostarse por la noche con la ropa de cama recién cambiada. En algunos países como Alemania, la gente cambia su ropa de cama cada 3 o 4 semanas de media. ¿Pero qué pasa con el edredón y las almohadas?  

Los edredones y las almohadas también se ensucian con el tiempo. Aquí te diremos cómo lavarlos correctamente y evitar que se apelmacen.

¿Por qué es necesario lavar los edredones?

Cada noche el cuerpo pierde casi dos litros de humedad, que penetra en las fundas, pero también en el edredón y la almohada. El ambiente cálido y húmedo hace que los microorganismos se propaguen dentro de la ropa de cama, lo que puede debilitar tu sistema inmunitario. Además de la humedad, también se pierden escamas de la piel, que son la fuente de alimentación de los ácaros del polvo doméstico. Estos insectos microscópicos depositan sus excrementos en almohadas y mantas y pueden provocar alergias en personas sensibles.

¿Con qué frecuencia debemos lavar los edredones?

Debes lavar tus edredones una o dos veces al año. Dado que las almohadas suelen acumular aún más humedad y suciedad, hay que lavarlas con mayor frecuencia. Mételas en la lavadora al menos dos veces al año.

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¿Debes frotar las manchas antes de lavar los edredones?

Si tu edredón tiene manchas, debe tratarlas previamente. Para ello es mejor utilizar jabón duro o de bilis.

Lavado correcto

Lavar los edredones o almohadas suele ser muy fácil. Para evitar los malos olores o la formación de apelmazamientos, hay que prestar atención a algunas cosas a la hora de lavar:

1. ¡Mira la etiqueta con las instrucciones de lavado!

Antes de lavar, siempre hay que echarle un vistazo a la información de la etiqueta. Si la etiqueta de los edredones más antiguos está amarillenta e ilegible, basta con seguir los puntos siguientes. Entonces nada puede salir  mal.

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2. ¡No uses suavizante!

En el caso de los edredones con relleno de plumas o plumón, debes evitar a toda costa el suavizante. Este forma una capa muy fina entre las plumas  y provoca su apelmazamienton. El suavizante también puede provocar grumos en mantas de otros materiales. Por lo tanto, siempre hay que excluirlo.

3. ¡El centrifugado debe ser corto!

Una velocidad de giro demasiado alta puede hacer que el plumón y las plumas se rompan más rápidamente. Lo mejor es girar los edredones de plumón entre 400 y 800 revoluciones por minuto para proteger el relleno. Las mantas fabricadas con fibras sintéticas son menos sensibles y pueden tolerar mayores velocidades de centrifugado.

4. ¡Enjuaga dos veces los edredones!

Debido a su denso relleno y a su gran volumen en la lavadora, puede ocurrir que los edredones sean más difíciles de aclarar. Por lo tanto, hay que ir sobre seguro y enjuagar los edredones y las almohadas dos veces después de lavarlos. De este modo, no quedarán restos de detergente que puedan dejar grumos al secarse después.

August 27, 2013

5. ¡Seca los edredones en la secadora!

Secar los edredones en la secadora tiene varias ventajas. Por un lado, se minimizan los apelmazamientos y, por otro, las mantas se secan mucho más rápido. Si dejas secar los edredones en el interior, tardarán mucho tiempo en hacerlo y pueden formarse gérmenes que causen malos olores. También puedes secar las mantas al aire libre. Sin embargo, las personas alérgicas al polen deben prestar atención a la temporada de polen.

Atención: Al secar en la secadora, evita las temperaturas demasiado altas, ya que de lo contrario las plumas de los edredones de plumón pueden volverse quebradizas.

6. ¡Usa el detergente adecuado!

Es mejor utilizar detergente líquido, ya que deja menos manchas y grumos de detergente. Si tienes edredones de plumas, debes utilizar un detergente suave o un detergente especial para plumas.

7. ¡Lava los edredones a 60 °C!

Los edredones deben lavarse a 60 °C, si es posible, para eliminar los ácaros y las bacterias. Sin embargo, no todos los materiales pueden soportar temperaturas tan altas. Aquí tienes un resumen:

  • Edredones de plumón: hasta 60 °C
  • Edredones de plumas: hasta 60 °C
  • Edredones de algodón con relleno de fibra sintética: hasta 90 °C
  • Edredones de microfibra: hasta 60 °C
  • Edredones de seda: a la tintorería; hasta 30 °C como máximo
  • Edredones de pelo de camello: limpieza en seco a un máximo de 40 °C
  • Edredones de cachemir: a la tintorería; hasta un máximo de 30 °C

8. ¿Qué programa de lavado es el mejor?

Los programas de lavado suave son adecuados para edredones y almohadas. También se pueden utilizar los programas para prendas delicadas y lana.

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9. ¡Usa pelotas de tenis o pelotas de lavado!

Para evitar que se formen bultos en el edredón, utiliza pelotas de lavado o de tenis. Ponlos en la secadora para esponjar el relleno.

10. ¡No sobrepases la capacidad de carga de la lavadora!

Lava siempre los edredones por separado, aunque haya espacio en la lavadora. Cuanto más espacio libre haya, mejor se podrá distribuir el detergente y aclarar la manta.

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Lavado de edredones muy grandes

Si tu edredón es demasiado grande para la máquina, la única opción suele ser ir a la tintorería. O puedes probar en una lavandería. Allí suele haber lavadoras más grandes para prendas de gran tamaño. También puedes lavar los edredones en la bañera. Preste atención al tiempo de remojo con el detergente y aclara bien la manta después.

Cuidados para mantener tu edredón en buenas condiciones

Aunque es imposible evitar que los pelos, la caspa y la humedad entren en el edredón cuando duermes, puedes prolongar la sensación de frescor con algunos consejos:

  • Sacúdelo enérgicamente: las mantas y almohadas deben sacudirse regularmente para eliminar la humedad atrapada.
  • Ventila con regularidad: sacude levemente la manta y la almohada después de levantarte y cuélgalas fuera para que se aireen.
  • Cambia la ropa de cama con regularidad: la ropa de cama debe cambiarse cada quince días.
  • Cepilla la suciedad: las manchas y la suciedad siempre deben frotarse inmediatamente.

Lavar la ropa de cama, el edredón y las almohadas con regularidad mantendrá la cama limpia y acogedora. Como regla general, las mantas y almohadas deben lavarse una o dos veces al año y sustituirse cada seis u ocho años.

Puedes encontrar más consejos sobre el lavado aquí:

Fuentes: betten, stuttgarter-nachrichten, focus

Imágenes en miniatura: ©Media Partisans ©pinterest/Hip2Save

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