Ahorrar agua: estos 11 trucos te ayudarán a reducir tu factura de agua
Cuando todavía era gobernador de California, Arnold Schwarzenegger solía colocarse con un cronómetro al lado de la ducha para que sus hijos no desperdiciaran agua. Quizás, si vives en un lugar donde abunda el agua, esta medida te parecerá casi absurda. Pero lo cierto es que ahorrar agua es algo que siempre trae beneficios, independientemente del lugar donde vivas. Por un lado, te ahorrarás mucho dinero en los costos del servicio, tanto de agua como también de la energía eléctrica o el gas que se utiliza para calentarla; por el otro, un consumo cuidadoso es bueno para el medioambiente, ya que significa más agua para las plantas y animales que en muchas ocasiones se ven afectados por su escasez.
Aquí te dejamos algunos trucos para que ahorrar agua te sea más fácil:
1. Ollas de barro
Las ollas de barro como método de riego tienen en los países con clima seco una tradición milenaria. Su uso se adecúa, sin embargo, a todo tipo de climas: el agua de las ollas penetra lentamente en la tierra, manteniendo así el suelo humectado. De esta manera, se pierde mucha menos agua a causa de la evaporación.
En este artículo te lo contamos todo sobre cómo regar con la técnica de ollas de barro.
2. Mangueras en desuso
Se pueden hacer muchas cosas con mangueras viejas. En el caso de que tengas algunas de sobra en tu casa y quieras ahorrar agua, puedes construirte el siguiente sistema de riego: coloca la manguera a lo largo del cantero (intenta que no quede muy al descubierto) y haz pequeños agujeros en los lugares donde te gustaría regar. De ser posible, coloca en la punta de la canilla un reloj programador de riego para que el agua corra por las mañanas o también por las noches y así evitar la evaporación del agua. De esta forma, el agua va directamente a los lugares necesarios. ¡Esta técnica también es estupenda para cuando te vas de vacaciones!
Sistema de riego con mangueras
3. Agua del lavarropas
Otra técnica interesante para ahorrar es utilizar el agua que deshecha el lavarropas luego del lavado para, por ejemplo, refregar el suelo o remojar los platos sucios. En este caso, lo mejor es utilizar el agua del segundo o tercer lavado, ya que ahí casi no se encuentra suciedad.
Este agua también podría ser utilizable para el riego, pero solo cuando no hayas puesto jabón en polvo en la lavadora.
4. Lavado de ropa de color
¿Te preguntaste alguna vez cuál es la diferencia entre el programa de la lavadora para ropa de color, para lavado fino o para tejidos especiales? En todos esos programas la temperatura de lavado es de 40 grados. La diferencia es la cantidad de agua que se utiliza.
El programa de lavado de ropa de color utiliza menos agua que el lavado de tejidos especiales y este utiliza asimismo menos agua que el de lavado fino. De esta forma, si no quieres lavar ropa muy delicada, te recomendamos que elijas el programa para ropa de color y te ahorres así algunos litros de agua.
5. Agua de papas o fideos
El agua que queda después de hervir fideos o papas contiene muchos nutrientes y es, por eso, ideal para regar las planas. Procura entonces no desperdiciar este agua luego de cocinar y colócala directamente en la regadera.
6. Fuente para lavar
No laves los vegetales debajo de la canilla. Mejor utiliza un bol. De esta forma, no slo reducirás la cantidad de agua que necesitas, sino que también podrás conservarla y utilizarla para otras cosas como regar las plantas, remojar la vajilla sucia o también limpiar muebles.
7. Ducha
¿Sabías que el 36% del agua que consumimos la destinamos a la limpieza corporal (¡y eso sin contar la limpieza del baño!)? En este área se esconde un potencial enorme para ahorrar agua.
Darse una ducha consume mucha menos agua que bañarse en una tina. Igualmente, no te olvides de limitar el tiempo de la ducha (¡recuerda a Arnold Schwarzenegger!).
8. Cabezal especial para la ducha
Si crees que estás consumiendo demasiada agua, puedes intentar colocar un cabezal especial para la ducha. Con el cabezal correcto puedes ahorrarte hasta un 30% de consumo de agua.
9. Jabón de hiel de vaca
La hiel de vaca es una secreción de los mamíferos que ayuda a combatir las manchas. Si utilizas este tipo de jabón antes de colocar la ropa en la lavadora, puedes prescindir de los programas de prelavado y ahorrarte así el agua extra.
Jabón de hiel de vaca en lugar de prelavado
10. Baño
El hecho de que utilizamos agua potable para deshacernos de nuestros excrementos es algo de un lujo casi excesivo. Por eso, procura apretar el botón del inodoro solamente el tiempo necesario para que no fluya demasiada agua.
También puedes considerar la instalación de una nueva cisterna en el baño que sea más eficiente con respecto al uso de agua.
11. Agua de lluvia
Colocando en las afueras tachos y recipientes puedes acumular agua de lluvia que te servirá no solo para regar, sino que también podrás usar para limpiar tu casa.
Un tacho se llena gota a gota. El que ahorra un poquito de agua aquí y otro poquito allá verá como disminuye su consumo drásticamente. De esta forma, tanto la cuenta bancaria como también el medioambiente estarán muy agradecidos.
Imágenes en miniatura: ©pinterest/lovelygreens ©pinterest/instructables
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