Los 10 peores errores de las suegras
¡Oh, la malvada suegra! Un tópico demasiado frecuente que no siempre es cierto. Pero cuando sí lo es, todos los miembros de la familia pueden padecer las consecuencias. Por razones desconocidas, las suegras suelen meter la pata de forma similar. Aquí hemos resumido los peores errores de la suegra.
Según la psicóloga Felicitas Heyne, este es un tipo muy específico de suegra malvada:
"La mayoría son mujeres que no tienen empleo o una actividad rutinaria y que no tienen una relación de pareja satisfactoria; por lo tanto llenan ese vacío afectivo con el hijo, de manera que todo el amor y la energía de estas mujeres se concentran en él. Tienen pocos intereses propios y un gran miedo a estar solas. Este tipo de suegras suelen llevarse fatal con sus nueras".
La suegra se convierte en un problema cuando no puede dejar de lado su papel de madre protectora. Reclama la propiedad de su hijo y, al no tener vida propia, su felicidad gira alrededor de su hijo o de sus nietos.
Esto puede conducir a un comportamiento narcisista: la suegra se convierte en el centro emocional de la pareja. Se ofende con facilidad a la vez que lanza comentarios punzantes.
Afortunadamente, estos son casos excepcionales y no la norma. No obstante, las suegras deben actuar con especial precaución en determinadas situaciones. De lo contrario, su comportamiento podría ser juzgado como agresivo.
Los 10 peores errores de las suegras
1. Llamar a la nuera para comunicarse con el hijo
En muchas familias, la comunicación pasa por las mujeres. Pero ten cuidado: no a todas las mujeres les gusta eso. La nuera no debe ser una mensajera entre madre e hijo. La nuera puede sentirse presionada y molesta por jugar un papel que no ha elegido libremente.
2. Consentir a los nietos
Los padres están para educar, las abuelas para mimar. Hasta ahora, todo bien. Sin embargo, las suegras deben respetar los límites establecidos por los padres. Nunca hay que caer en el juego de "¿quién es más permisivo?", que termina por desautorizar a los padres ante sus propios hijos.
3. Dar consejos no pedidos
"Es increíble cómo cambia todo cuando la suegra no se adjudica el papel de ayudante y consejera", dice la experta en suegras Heyne. Si el bebé necesita calcetines o si la cena debería tener un poco más de fruta son sugerencias que provocan que los padres sientan que no están cuidando lo suficiente de sus hijos.
4. Obligar a los nietos a que le hagan mimos a su abuela
Nunca se debe forzar a los nietos a dar abrazos y otros gestos de afecto. Afortunadamente estas imposiciones van quedando en el pasado y los niños de ahora ya no tienen que soportarlas.
5. Sobreproteger al hijo casado
Siempre es deseable una buena relación madre-hijo. Pero ninguna nuera quiere un marido al que su madre todavía le prepara los sándwiches y le plancha las camisas. Este tipo de dependencias es un síntoma de una relación tóxica.
6. Pasar las vacaciones con la familia de tu hijo
Los cónyuges quieren tener su propio tiempo. Aunque sea con buena intención, las suegras nunca deben planificar actividades conjuntas, a menos que hayan sido previamente invitadas por la pareja.
7. Excluir a la nuera
La nuera o el yerno forman parte de la familia. Por lo tanto, deben ser incluidos en las reuniones y planes familiares de la misma manera que los hijos biológicos.
8. Cuestionar las decisiones de la pareja
Sentarse cómodamente en un rincón y levantar una ceja ante todas las decisiones del yerno o la nuera, ¡como si ser padre o madre no fuera lo suficientemente difícil!
9. Exagerar con los regalos
Puedes expresar tu afecto con regalos. Pero también puedes eclipsar a los demás con ellos. Por lo tanto, es mejor consultar previamente a la pareja del destinatario antes de ofrecerle un regalo.
10. Hablar detrás de la pareja
Incluso una palabra susurrada tiene eco. Y muchas calumnias proferidas en algún lugar del entorno familiar llegarán un día al oído de la víctima. Por lo tanto, para las suegras, la regla es guardarse los comentarios mordaces para sí mismas.
Afortunadamente, la relación entre las suegras y las parejas de sus hijos suele ser buena. Al fin y al cabo, nadie tiene nada que ganar con discusiones y quejas dentro de la familia. Ya hay suficientes en el mundo exterior.
Fuentes: family.lovetoknow
Imágenes en miniatura: ©flickr/Linda A ©flickr/Derek Fox