5 trucos para descongelar tu congelador de forma fácil y rápida
¿La puerta de tu congelador se cierra mal y el hielo apenas deja sitio para poner nada más dentro? ¡Llegó la hora de volver a descongelar tu congelador!
Un congelador completamente descongelado trae naturalmente muchas ventajas: cuanto menos hielo tenga, menos energía usará para enfriar. Además, a veces el congelador ya no puede mantener la temperatura mínima requerida de muchos alimentos y estos acaban estropeándose.
Para evitar todo esto, es necesario descongelar tu congelador de una a dos veces al año. Y si tienes en cuenta unas cuantas cosas, no va a resultarte nada difícil.
Incluso los aparatos modernos con la tecnología no frost necesitan de vez en cuando descongelarse y limpiarse. Los siguientes trucos te muestran lo fácil y sencillo que es.
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1. Los preparativos
Lo primero que hay que hacer es vaciar completamente el congelador. Lo ideal es que solo haya unos cuantos alimentos en este para cuando vayas a empezar el proceso de descongelado. Para evitar que estos se estropeen, debes asegurarte de tener un almacenamiento temporal adecuado, ya que el descongelado lleva algún tiempo. Como no todo el mundo tiene un segundo congelador, tienes las siguientes opciones:
- Elige un día en el que haga especial frío (temperatura bajo el punto de congelación) y deja los alimentos metidos en tupperwares en el balcón o jardín.
- Utiliza bolsas frías o un congelador portátil y ponle dentro también unas compresas frías.
- Otra opción sería preguntar a tus vecinos si tienen espacio de sobra en su congelador.
2. Apagar el congelador
Antes de empezar, el aparato debe estar apagado. Si tienes un congelador independiente, simplemente desenchúfalo. Si tienes un congelador y frigorífico combinados, puedes apagar el congelador individualmente con el botón o pequeña rueda al efecto.
Si esto no es posible, debes desconectar el electrodoméstico por completo de la red eléctrica. Si la temperatura del congelador aumenta durante la limpieza, el motor del frigorífico se sobrecalentará. Si tienes que apagar la nevera, también debes guardar el contenido de ella en un lugar fresco.
3. Derretir el hielo
Una opción fácil y rápida es derretir el hielo con ayuda de un bol de agua caliente. En primer lugar, cubre el fondo del congelador con toallas y coloca encima el bol con el agua caliente. Cierra la puerta del congelador y espera a el vapor del agua derrita el hielo. Las toallas absorberán la condensación, por lo que tampoco se creará un gran charco.
Procura cambiar el agua del bol con frecuencia para que se mantenga caliente. También es necesario cambiar las toallas o al menos escurrirlas. Si tienes prisa, puedes usar un secador de pelo para acelerar el descongelado.
4. Restos de hielo difíciles de extraer
Si en tu congelador se ha formado una capa de hielo especialmente gruesa, has de actuar con mucho cuidado y paciencia. No utilices objetos punzantes que puedan causar daños o rasguños en el electrodoméstico. Para bloques grandes de hielo lo mejor es usar un cubo y una cuchara grande de madera o plástico. Primero sigue las instrucciones del punto 3 y saca la capa poco a poco con la cuchara en cuanto se haya derretido el hielo. Ve metiendo los trozos de hielo en el cubo, que al final puedes llenar con agua en tu fregadero.
5. Limpiar el congelador
Una vez que hayas descongelado completamente el congelador, estarás listo para el último paso. Coge un trapo o esponja y limpia bien el congelador. Utiliza agua tibia con un poco de jabón para platos o añade un chorrito de vinagre o limón al agua. Estos dos remedios caseros tienen un efecto desinfectante, combaten las bacterias y neutralizan los malos olores.
Por último, pero no menos importante, seca el congelador con una toalla antes de volver a encenderlo. Dependiendo del aparato, pueden pasar entre 30 y 60 minutos hasta que se alcance la temperatura de funcionamiento de -18 grados. En el caso de los aparatos modernos con indicación de temperatura y refrigeración rápida, la temperatura requerida se alcanza a veces un poco antes.
En realidad no es para nada tan complicado y si lo haces con frecuencia y a fondo, no será tan cansado la próxima vez. ¿Cuándo es la última vez que descongelaste tú tu congelador?
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