8 hábitos antihigiénicos que es mejor abandonar ya

Hay algunos hábitos de higiene personal que se transmiten de generación en generación y que mantenemos a lo largo de nuestra vida sin cuestionarlos en absoluto, aunque sean todo menos higiénicos. Para no hacerte daño sin querer, mira estos 8 errores de higiene que debes evitar por el bien de tu salud.

1. Enjuagarse la pasta de dientes con agua

El flúor de la pasta de dientes endurece el esmalte y protege los dientes de las caries. Sin embargo, si te enjuagas la boca con agua después de cepillarte los dientes, eliminas los fluoruros protectores y haces que tus dientes sean más susceptibles a la caries. Por ello, los expertos recomiendan escupir solo la espuma del dentífrico sin volver a enjuagarte. Esto permite que los fluoruros desarrollen todo su efecto en la superficie del diente.

2. Lavarse las manos con agua caliente

¿Cuanto más caliente esté el agua del grifo, se eliminan mejor las bacterias de las manos? Esto es un error. Dado que el agua solo elimina los gérmenes a partir de los 60 °C, no hay gran diferencia entre utilizar agua caliente o tibia para lavarse las manos, ya que la temperatura máxima tolerable para el cuerpo es de 40 °C. El jabón, en cambio, tiene una importancia esencial. Para una completa eliminación de las bacterias, hay que distribuirlo bien en las manos, dejarlo actuar durante un corto tiempo y luego enjuagarlo. Por el contrario, si utilizas agua caliente para enjuagarte, la piel puede irritarse o resecarse a largo plazo.

3. Guardar las toallas en el baño en una estantería abierta

El baño es el caldo de cultivo ideal para las bacterias debido al vapor caliente de la bañera y la ducha. Si guardas las toallas en una estantería abierta en el baño, corres el riesgo de que estas bacterias se adhieran a las toallas y luego a tu cuerpo cuando las uses. Además, descargar la cisterna del inodoro con la tapa abierta crea una carga adicional de gérmenes en la habitación. Por lo tanto, es mejor guardar las toallas en un armario cerrado o en una habitación diferente y solo sacarlas inmediatamente antes de usarlas.

4. Compartir el cortaúñas

Parece bastante obvio que no es higiénico compartir un cortaúñas con otras personas. Sin embargo, en la mayoría de los hogares, solo hay uno que utilizan todos los miembros de la familia. Pero cuando se utiliza un cortaúñas, no es raro que se dañe también la piel que rodea la uña, lo que en última instancia abre la puerta a las bacterias, lo que provoca el pie de atleta y otras enfermedades. Por ello, cada miembro de la familia debe tener su propio cortaúñas y desinfectarlo después de cada uso.

5. Entrar descalzo en las duchas públicas

Ya sea en la piscina o en el gimnasio: hay que evitar a toda costa entrar descalzo en las duchas públicas, ya que están repletas de agentes patógenos. Según los expertos, varias infecciones como el pie de atleta y los hongos en las uñas o las verrugas pueden aparecer cuando no se usan chanclas en estos lugares. Así que si te las olvidas en casa, es mejor regresar a buscarlas en lugar de meterte descalzo en una ducha pública aunque sea solo una vez.

6. No limpiar el cepillo del pelo

Lo usamos varias veces al día: el cepillo de pelo. Las células muertas de la piel, los residuos de los productos para peinarse y la grasa natural del cabello se depositan en las cerdas y convierten el cepillo en una auténtica fuente de gérmenes. Por ello, los dermatólogos recomiendan limpiar a fondo el cepillo cada dos semanas. Para ello, se pueden utilizar los limpiadores de cepillos de la farmacia para eliminar los restos de pelo y residuos. Por otro lado, puedes empapar el cepillo del pelo en una mezcla de agua y champú durante unas horas para librarlo del polvo y otros depósitos resistentes.

7. Eliminar completamente el vello de la nariz

Dado que el vello corporal se considera a menudo como algo antihigiénico, no es de extrañar que cada vez más personas se lo afeiten o lo eliminen con cera. Sin embargo, deshacerse del vello de la nariz es perjudicial para la salud. Esto se debe a que estos vellos nos protegen de que el polvo y otros alérgenos entren en los pulmones. Por lo tanto, el vello de la nariz solo debe recortarse, pero nunca eliminarse por completo.

8. Llevar pijama por mucho tiempo

Pocas cosas se asocian tanto a la relajación como cambiar la ropa de diario por la de dormir. Sin embargo, la ropa de dormir se lava de media solo cada 13 o 17 días, lo que es más que antihigiénico. Esto se debe a que numerosas escamas de piel muerta, sudor y otras impurezas se acumulan en el tejido. Por ello, los médicos recomiendan cambiar la ropa de dormir cada dos o cuatro días como máximo.

¿Quién iba a pensar que estos hábitos "normales" son todo menos higiénicos o perjudiciales para el cuerpo? Pero ahora que estos 8 puntos han sido cuestionados y aclarados, por fin puedes empezar tu vida cotidiana más sana y limpia.

Aquí puedes encontrar más artículos interesantes sobre el tema:

• Estos 8 hábitos pueden ser peligrosos para el cuerpo
• 6 hábitos que dañan tu salud mental
• 10 horribles hábitos corporales que deberías eliminar

Fuente: brightside

Imagen en miniatura: ©flickr/Vidibio