8 señales de que un niño es altamente sensible
Como de la nada, un estallido de rabia. Gritos, golpes con el puño, reacciones desmesuradas tras las que el niño se derrumba, totalmente exhausto. ¿El motivo? Aparentemente banal: el cumpleaños de un niño o una oveja que balaba en el zoo.
Los niños PAS (altamente sensibles) son especialmente susceptibles a influencias externas. Ya sean olores, ruidos o luces: los niños altamente sensibles se sienten abrumados rápidamente. Lo mismo sucede con las emociones. Su percepción es como una ventana abierta de par en par, por la que entra el mundo exterior a raudales. Cuando es demasiado para ellos, cierran la ventana. El niño se ve abrumado.
Los psicólogos hablan de un bajo umbral sensorial. Para personas ajenas, resulta a menudo incomprensible por qué de golpe el niño se muestra estresado, agresivo, desesperado o se retira llorando. Muy rápidamente se les tacha de "sensiblones". Pero lo cierto es que el problema es grave.
Con frecuencia los niños cuya extrema sensibilidad no ha sido detectada tienen problemas en la escuela. La presión de las tareas y los ruidos de la clase son demasiado para ellos. Las tensiones familiares son habituales, porque si los padres están estresados, esto se traslada inmediatamente al niño, que es muy sensible. Las enfermedades mentales también pueden ser el resultado de sobrepasar repetidamente los límites propios.
10 señales de que un niño es altamente sensible.
Las señales para reconocer a un niño altamente sensible son relativas y pueden variar de niño a niño. Al mismo tiempo, hay variables que se suelen repetir.
1. ¿Un niño pequeño que se pone contentísimo cuando llega la hora del baño? No un niño PAS. Muchos niños pequeños altamente sensibles gritan y se retuercen para no entrar en la bañera. Algunos no entran en la bañera por voluntad propia hasta que están en la guardería.
2. Los niños pequeños muy sensibles se sobresaltan rápidamente cuando oyen ruidos fuertes, como una voz estridente o el sonido de la aspiradora. Incluso cuando el niño está absorto en el juego, tiene las orejas en todas partes.
3. Una señal temprana de alta sensibilidad es cuando los niños ya desde muy pequeños pueden mantener contacto visual y seguir los movimientos más leves.
4. El contraestímulo estable es una estrategia frecuente de los niños altamente sensibles para lidiar con la agitación del exterior. Normalmente se aferran a un peluche o juguete y, desde un sitio seguro, observan a los demás niños.
5. Cuando el niño hipersensible nota mucha agitación en el exterior, se retrae instintivamente y busca lo familiar.
6. Intentos para que el niño se divierta o acercamientos por sorpresa son recibidos con gritos por parte del niño.
7. Los niños altamente sensibles suelen gritar con frecuencia. Una señal de esto es cuando el niño solo se calma con cercanía corporal, como con un portabebés.
8. Cuando hay silencio, los niños PAS suelen llorar menos que los demás. Sin embargo, cuando hay ruido o se encuentran en lugares desconocidos, lloran más.
Consejos para educar a un niño PAS.
Los niños altamente sensibles necesitan tener oportunidades para estar tranquilos y relajados. Igual de importante es una rutina diaria claramente estructurada con rituales confiables. Como estos niños tienden a la introversión, es importante ayudarlos a que desarrollen su potencial. Para los niños PAS los cambios forzados son muy dañinos. Por ello, los padres tienen que aprender a bajar la marcha y a implicarse más en el momento.
Las fortalezas de los niños PAS.
Si los niños altamente sensibles cuentan con un entorno que tiene en cuenta sus necesidades especiales, podrán desarrollar al máximo su potencial. Entre sus fortalezas están:
- Su alta capacidad de concentración y observación les permite entender conexiones complejas.
- Otra virtud de los niños altamente sensibles es la empatía. Las personas muy sensibles sopesan las cosas antes de actuar. Su empatía y sentido de la justicia los convierten en perfectos diplomáticos y mediadores.
- Muchos niños PAS demuestran grandes habilidades artísticas.
- Su capacidad para ilusionarse por las cosas puede ser contagiosa y tener consecuencias grandiosas.
En una sociedad orientada al logro, en la que falta el tiempo y en la que solo llaman la atención los que más gritan, los niños altamente sensibles se pierden entre la multitud. Sin embargo, si se toman en serio sus necesidades, pueden lograr muchas cosas con su talento.
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Fuentes: besser-bilden, socialmoms
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